Director: Peter Hewitt
Actores: Breckin Meyer, Jennifer Love Hewitt, Stephen Tobolowsky, Adrian Uribe, Eve Brent, Sara Sousa, Eduardo españa, Sebastián Llapur, José Juan Hernández y Miguel Ángel Ghigliazza y Bill Murray.
Género: Comedia
Clasificación: A
Duración: 80 min.
País de Origen: Estados Unidos
Idioma: Inglés
SITIO OFICIAL: www.garfieldmovie.com
La vida para el gato Garfield (con voz de Bill Murray y en español Adrian Uribe) no puede ser mejor: come toda la lasaña que puede, duerme, presume ante sus amigos gatos...y nada más. Su dueño, Jon Arbuckle (Breckin Meyer) ha llevado a casa un perro, Odie, al cual Garfield no soporta. Una noche Odie es secuestrado, y Garfield se considera el principal responsable de la pérdida del cachorro, por lo que se decide a buscarlo. ¿Lo logrará?
Luego de su clásico "Tom And Huck" (una extraordinaria película), el director Peter Hewitt (que se inició en los videoclips) se ha centrado en los filmes de corte familiar. Llevar a la pantalla grande a Garfield con la obligada transformación del gato en un muñeco computarizado no era nada fácil, pero Hewitt logra un trabajo aceptable, con una película corta, entretenida y con la voz de Bill Murray, que en sí ya es un mérito.
Aquí son los personajes humanos los que carecen de fuerza: Meyer más o menos se adapta a su versión de caricatura; Jennifer Love Hewitt da el ancho como la veterinaria Liz, que provoca la furia en el gato al no recibir la atención habitual por parte de su amo. Pero Stephen Tobolowsky es un villano impuesto a la fuerza y por varios momentos desagradable. La cinta se hubiera sentido más completa si el perro Odie también hubiera sido "digital", es decir, basado en el dibujo original.
Claro que Garfield en el fondo no es malo. Su arrogancia se combina con sus movimientos y su gordura para conquistar al público (los instantes en los que imita a Elvis Presley con todo y copete son únicos); el efecto tridimensional es mucho mejor que el de "Scooby-Doo". Si "Garfield" es un gato que lleva su ego por delante, era lógico que el personaje principal se robara todo el filme.