La lucha que emprendieron, por una parte los industriales laguneros y por otra, el senador Alejandro Gutiérrez y el propio gobernador Enrique Martínez, aparentemente rindió frutos: la Comisión Reguladora de Energía (CRE) anuló el incremento de hasta mil 600 por ciento al precio del gas natural en la región, según lo anunció el legislador.
Terminarían así semanas de zozobra, ya que el sector industrial lagunero, tanto de Coahuila como de Durango, anticipaba una grave pérdida en sus niveles de competitividad al verse forzada a cubrir cobros exorbitantes por concepto del combustible, lo que a la vez pondría en peligro más de 30 mil empleos.
Alejandro Gutiérrez sostuvo ayer una reunión con el titular de la CRE, Dionisio Pérez Jácome, que se prolongó por varias horas. En aquella oficina en la Ciudad de México se estaba negociando la viabilidad misma de un importante sector lagunero... y afortunadamente las cosas resultaron para bien de la región.
El acuerdo al que se llegó y que entraría en vigor en forma inmediata, según el mismo senador, cancela esa incomprensible autorización de incrementar los precios del gas natural hasta en mil 600 por ciento y ahora, a los usuarios considerados en el segmento cuatro, es decir las industrias de más alto consumo de gas natural, sólo se les incrementará el costo del combustible en 4.8 por ciento. En los segmentos uno, dos y tres que se refieren a empresas con menor capacidad de uso como los hoteles, restaurantes y maquildoras tendrán una alza en su facturación “que no deberá ser superior al 15 por ciento”.
Alejandro Gutiérrez asegura que no se abordó con el titular de la Comisión, la posibilidad de cancelar la concesión a la empresa Ecogas y realmente no fue necesario, ya que desde la Cámara de Diputados, el lagunero Eduardo Olmos, cerraba la pinza al promover en la Mesa Directiva de la Comisión de Energía de San Lázaro, un punto de acuerdo para realizar las gestiones necesarias e impedir los pretendidos aumentos, bajo el argumento de que la empresa “violenta toda proporción de competencia y de protección al consumidor que no debe permitirse”.
Queda esperar que la buena noticia se confirme y que la región pueda respirar, ya sin la amenaza de un aumento desproporcionado en un combustible indispensable para el desarrollo de una importante rama de la industria regional.
