Salzburgo (Austria), (EFE).- Los gases de escape de los motores diesel pueden tener un impacto negativo en el sistema inmune del cuerpo humano, según asegura un equipo científico de Salzburgo encabezado por el biólogo molecular Albert Duschl.
En un proyecto fomentado por la Unión Europea (UE), Duschl y su equipo desarrollan sistemas de ensayo con los que se puede examinar si las células humanas resultan dañadas por las partículas de hollín de los motores.
Según comunicaron a la prensa los científicos participantes en el proyecto europeo MAAPHRI (Multidisciplinary Approaches to Airborne Pollutant Health Related Issues), en el proyecto cooperan durante tres años equipos científicos de otros siete países europeos que examinan el impacto de diversas substancias contaminantes en el organismo.
Los primeros resultados fueron sorprendentes, puesto que los investigadores descubrieron transformaciones en las llamadas células dendritas, responsables de la reacción del sistema inmune a los virus o substancias ajenas al organismo.
MAAPHRI investiga la correlación entre los factores de contaminación y la frecuencia del asma, las alergias, neumonías, daños del ADN o del sistema circulatorio, ya que las células dendritas desempeñan un papel importante en la generación de estas enfermedades.
La Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Salzburgo ha desarrollado un método para medir las reacciones del organismo a los gases de escape de los motores diesel, lo que tiene la ventaja de poder reducir los experimentos con animales.
En un procedimiento que dura varios meses, los expertos preparan células humanas para relacionar los genes responsables del asma y las alergias con una enzima que sirve de indicador para la intensidad con la que el gen respectivo es activado por un factor contaminante.
