Profeco pide honestidad a los afectados para no desvirtuar el proceso.
EL SIGLO DE TORREÓN
Formulario, facturas y diagnóstico del taller, entre otros requisitos
TORREÓN, COAH.- Los propietarios de vehículos afectados por la gasolina de mala calidad, pueden acudir a las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para que tramiten la devolución de su dinero, informó Adolfo Franco Ruvalcaba, delegado de la institución.
Como es del conocimiento general, cientos de vehículos sufrieron daños en la bomba de gasolina por fallas que presentaba el combustible abastecido por Petróleos Mexicanos (Pemex), de tal suerte que los organismos empresariales realizaron las gestiones necesarias ante el Gobierno del Estado, con algunos legisladores y en forma directa con la Dirección General de la paraestatal, que el pasado jueves anunció que cubrirá los daños.
El delegado de Profeco precisó que los afectados deberán anexar al formato que se les entregará en esas oficinas, la nota o factura de la estación de servicio, factura de la reparación, diagnóstico del taller de servicio mecánico y credencial de elector o poder notarial en caso de las personas morales, todo en copia fotostática.
Lo que pedimos a la gente, dijo, es honestidad para no desvirtuar la labor que han hecho muchas personas, de tal forma que si la falla fue por la gasolina se corran los trámites, pero si la bomba se dañó por el uso normal, se abstengan de tramitar la devolución.
“Vamos también a solicitarles a las agencias de autos que, en la medida de lo posible, apliquen las garantías a sus clientes”, añadió Franco Ruvalcaba.
En unos días más, dijo, se tendrá mayor información sobre las fechas en que se podrán hacer efectivas las indemnizaciones, una vez que se acuerde con Pemex esa situación, pero por lo pronto, todavía pueden acudir los afectados a las oficinas de Profeco.
Más quejas en Durango
En un día la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Durango, recibió 20 quejas por fallas en las bombas de gasolina mientras que en las oficinas de Gómez Palacio, se registraron cuatro.
Luis Enrique Mercado Rodríguez, delegado de la Profeco en Durango, quien se encuentra en Gómez Palacio realizando una serie de operativos, señaló que ayer se comunicó vía telefónica a las oficinas de la dependencia en la capital del Estado y le informaron de 20 quejas presentadas por fallas en las bombas de gasolina de los automóviles.
“Nuestra facultad es atender quejas o reclamaciones de los consumidores, les estamos pidiendo que vayan primero a solicitar que se les haga efectivo el seguro y si no ven resuelta su pretensión, les decimos que acudan a la dependencia”.
Un requisito es que los consumidores definan bien ante quién están presentando la queja, pues en ocasiones le ponen: “A quién corresponda”, y en consecuencia la Profeco no puede emplazar a nadie porque tiene que ser una persona física o moral, con nombre y domicilio, sólo así puede solicitar que se presente a la reunión de conciliación y llegar a un arreglo satisfactorio.
“Es necesario que presenten la reclamación contra la empresa gasolinera, tiene que decir dónde está ubicada, número de servicio y en caso de ser contra Petróleos Mexicanos, es el mismo procedimiento”.
Además informó que durante los operativos contra estaciones de servicios, fue clausurada la única gasolinera de Mapimí. Ahí se colocaron dos sellos de advertencia donde se establece que no es apta para transacciones comerciales.
“No son aptas para calibración, exhortamos al dueño para que presentara un escrito donde solicite el retiro de los sellos y una nueva verificación”.
El funcionario explicó que la normatividad establece que se podrán inmovilizar las bombas de gasolina de la única estación de servicio de Mapimí, siempre y cuando se encuentre otra en un perímetro no mayor de 100 kilómetros, para no crear desabasto entre la población.
Ahora los consumidores de Mapimí acuden a la estación de Bermejillo, de esta manera la Profeco garantiza el abasto. “No recuerdo el nombre del dueño pero es la única gasolinera en este municipio, ahí hicimos cuatro pruebas a las bombas y el resultado fue entre 50 y 60 mililitros menos de lo establecido”.
Esas bombas, aseguró, ya fueron calibradas el año pasado y en consecuencia no tenían por qué marcar menos. El funcionario reconoció que no es tan grave no despachar 60 mililitros menos de gasolina, sin embargo es una irregularidad a final de cuentas.
Mercado Rodríguez explicó que los dueños de estaciones de servicio donde se detectan irregularida-des son acreedores a una amonestación o un apercibimiento, en caso de no cumplir con la compostura del aparato. También pueden pagar una multa desde 200 veces el salario mínimo hasta 700 o más dependiendo de la gravedad de la falta, incluso se puede clausurar.
Para poder romper los sellos y reparar las bombas, los empresarios gasolineros deben solicitar el retiro de los mismos a la Profeco. “Seguramente en este caso se trata de máquinas viejas y en consecuencia no proporcionan el servicio adecuado por el desgaste natural, por eso es necesario que reparen las máquinas”.