Alicante (España), (EFE).- Un joven de 27 años, que pesaba 130 kilos y que había invertido el premio ganado el pasado diciembre en la Lotería para someterse a una intervención quirúrgica con objeto de adelgazar, falleció en un hospital de Alicante (este de España) a consecuencia de una infección posoperatoria, informó la dirección del centro médico.
El pasado 3 de enero, Antonio Sánchez, el fallecido, se sometió a una gastroplastia, una operación "muy eficaz para combatir la obesidad", según fuentes médicas, que consiste en colocar un anillo de silicona en el estómago para estrecharlo.
El joven fue dado de alta el 6 de enero pero una infección intraabdominal obligó a su reingreso en el centro tres días después para someterse a un tratamiento con antibióticos.
El pasado 13 de enero el paciente fue intervenido nuevamente porque no reaccionaba al tratamiento contra la infección, indicó Juan Carlos Padilla, director del centro médico.
En la cirugía se le realizó un lavado de estómago, durante la cual se le extrajo pus del abdomen, y se le puso un nuevo tratamiento tras ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El director del centro explicó que, con posterioridad, el joven sufrió un "shock séptico", es decir, "un fallo generalizado y progresivo de los órganos vitales a causa de un cuadro infeccioso", que le produjo la muerte.
Según fuentes médicas, este fallo puede ocurrir pero los índices de infección que "se registran son de un porcentaje inferior al uno por ciento".
El coste de la intervención fue sufragado por Sánchez con los 30.000 euros (unos 38.000 dólares) que ganó en el popular sorteo de Navidad de la Lotería Nacional que reparte cuantiosos premios.
El joven tenía deseo de operarse desde hacía tiempo y al enterarse de que le habían tocado 30.000 euros en el sorteo del pasado 22 de diciembre comentó que "se operaba ya".
La novia y la hermana de la víctima han interpuesto una denuncia en el juzgado contra el médico que efectuó la intervención.
Según los familiares, al paciente se le dio el alta médica a pesar de tener fiebre alta, encontrarse mal y no habérsele detectado la infección.