Buenos Aires, (EFE).- El "profeta Kropp", como se llama a sí mismo el argentino Néstor Corsi, gastará nueve millones de dólares para levantar una pirámide de 53 metros de alto dentro de un proyecto "espiritual y curativo" en su terruño de San Marcos Sierra.
Corsi apunta a captar la "energía" mística de San Marcos Sierra, localidad de la central provincia de Córdoba que fue refugio de "hippies" en los años setenta, informa el diario cordobés "La Voz del Interior".
"Es un ámbito de fe; este lugar está siendo creado como fuente de fe, para que las personas enfermas puedan alcanzar a tener la llave para salir de su enfermedad", enfatizó Corsi, de 49 años.
Este hombre "de porte atlético, corpulento, mirada penetrante e inquisidora, con una larga y entrecana barba candado", como lo describe el periódico, afirma que es "profeta" desde la niñez.
Sobre su terreno de 7.7 hectáreas, Corsi ha comenzado a excavar el "pozo de luz" de 14 metros de profundidad donde prevé erigir una pirámide de 53 metros de alto.
Ha contratado a 129 obreros que cobran puntualmente su salario y el trajín de palas y camiones para llevar adelante el enigmático proyecto altera e intriga a los pobladores de San Marcos Sierra, en medio de las tranquilas serranías cordobesas.
El "profeta Kropp" sostiene que gastará unos nueve millones de dólares, una cifra inmensa para estos alejados parajes, en levantar la pirámide y otras construcciones del complejo la "Hoguera de predicación", cuyos fuegos se encienden en las noches de luna llena.
"Soy profeta desde los ocho años, un profeta sobre hechos innegables", aseguró al periódico.
"El está, creo en Dios, rechazo la droga y el alcohol: son consecuencias de la pobreza humana en todos los políticos y gran culpa es de la religión", puntualizó.
Corsi, que dice ser autor de 14 libros, asegura que desde hace tiempo trabaja en "el campo científico" y que, aunque carece de estudios universitarios, "posee" vacunas contra enfermedades que por ahora no tienen una cura específica.
El "profeta Kropp" dijo que su proyecto es financiado con fondos propios y los aportados por fundaciones extranjeras
"Esto está enfocado hacia el bien, no nos interesa el dinero. No hay nada religioso y menos sectario. No aceptamos aportes de políticos: todo es transparente, nada de lavado de dinero", aseguró.
