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MIAMI, EU.- El demócrata John Kerry sería un mejor aliado para América Latina si gana las elecciones estadounidenses, pero temas clave como la inmigración y el libre comercio seguirán siendo temas espinosos en la relación de la región con la Casa Blanca, dijeron analistas.
Kerry, quien dijo recientemente en un discurso que “sí voy a saber dónde está América Latina” en caso de ganar la presidencia, quiere crear una “Comunidad de las Américas”, en la que “los vecinos cuiden de sus vecinos”.
Un posible triunfo de John Kerry en noviembre “tendrá, a mi juicio, gran repercusión mundial porque, en primer término, postula el retorno al multilateralismo, y el abandono, como es obvio, de la estrategia del ‘ataque preventivo’ que ha sido el núcleo de la política exterior de George W. Bush”, dijo el ex canciller venezolano, Simón Alberto Consalvi.
“En cuanto a América Latina pienso que habrá un nuevo clima, un nuevo estilo”, agregó Consalvi, quien también fue embajador de Venezuela en Washington.
Algunos analistas y políticos consideran que después de los ataques del 11 de septiembre del 2001, la mirada de Washington se ha fijado en otro punto del planeta y ha ignorado políticas regionales importantes en materia comercial y de inmigración.
“Actualmente es notorio que la región no tiene ninguna prioridad para Estados Unidos”, dijo un alto funcionario del gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
En los últimos años, difíciles discusiones comerciales ocuparon la mayor parte de la agenda bilateral entre Brasil y Estados Unidos.
Brasil busca fortalecer el bloque del Mercosur para presentar una posición más unida frente a las exigencias comerciales y al proteccionismo de Washington y además ha lanzado una cruzada en busca de nuevos mercados en Europa y Asia.
Sin embargo, espera que un eventual regreso a la Casa Blanca del partido Demócrata sirva para que Latinoamérica vuelva a tener un lugar destacado en la agenda estadounidense de política externa, como lo tuvo durante el mandato de Bill Clinton.
Fuentes en Brasilia dijeron que miembros del gobierno de Lula ya han establecido los primeros contactos con el equipo de asesores para asuntos latinoamericanos de Kerry.
Otra de las propuestas del candidato, con la intención de captar el crucial voto hispano en Estados Unidos, es crear un “Perímetro de Seguridad para Norteamérica”, para facilitar el desplazamiento legítimo de personas y más colaboración con los vecinos para frenar a los terroristas.
Este tema se vincula con la inmigración, aspecto clave de las relaciones con el principal socio de Washington en América Latina: México.
“Los demócratas podrían ser un poco más sensibles en la política migratoria de los mexicanos”, dijo José Antonio Crespo, analista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Aunque es un proceso complejo que debe pasar por el Congreso, el analista considera que habría mayor flexibilidad de parte de los demócratas hacia el tema migratorio.
El coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Carlos Sirvent, coincide en que la ventaja de Kerry hacia México es que representa una línea más liberal.
“Tengo la impresión de que con Kerry a lo mejor algunos problemas que México viene cargando desde hace mucho tiempo con Estados Unidos y le producen conflictos periódicos podrían ser resueltos”, afirmó.
Las relaciones entre el presidente mexicano, Vicente Fox, y Bush, muy cordiales antes de septiembre del 2001, se enfriaron notablemente después de la oposición de México a respaldar la guerra de Irak.