Expendedores exigen a la paraestatal una explicación
Torreón, Coah.- Un gran caos social está generando Pemex, por lo que es necesario que responda a los cientos de ciudadanos afectados en su patrimonio y también a los que ya cayeron en la sicosis por el temor de sufrir daños en sus vehículos a causa de la mala calidad de la gasolina.
Rodolfo González Veyán, presidente de la Unión de Expendedores de Combustible de la Comarca Lagunera que agrupa a 110 de las 130 gasolineras actualmente en operación, declara que existe indignación por este problema que hasta ahora parece no tendrá solución.
“Sabemos que los gasolineros estamos en el escaparate nacional y ya vivimos una situación preocupante porque el grueso de la venta de gasolina Magna o verde se cambió a la de nivel Premium, es decir la roja”.
Lo malo es, asegura, que ya se empezó a tener problemas también con este tipo de combustible y eso preocupa porque existe el riesgo de que la gente deje de comprar gasolina ante el temor de afectar su vehículo.
Es difícil, dado que es un artículo de primera necesidad, pero todo puede suceder ante un imponderable o el riesgo de que se dañe una bomba que independientemente el modelo y marca del vehículo tiene un costo de entre tres y cinco mil pesos.
González Veyán indica que “nosotros como principales clientes de Pemex, somos los más interesados en que hable la paraestatal y explique cómo va resolver este problema social que afecta ya a varios estados del país”.
Se necesita una respuesta y pronto porque esto ya es un caos grave y argumenta que si bien es cierto no es la primera vez que sale a discusión el tema de las gasolinas en cuanto a los robos en los poliductos y la calidad del combustible, la situación toma ahora proporciones peligrosas porque se afecta el patrimonio familiar a través de las descomposturas de las bombas de gasolina.
Lo que hasta hace un mes era un problema de una, dos o tres gasolineras, ahora es en todas, la duda está sobre todas estas empresas y la incertidumbre es, qué es lo que sucederá ahora que las agencias de vehículos ya no están garantizando las reposiciones de las bombas, lo que significa que si una bomba se descompone hoy y se repara o cambia, la situación puede repetirse otro día o a la siguiente semana.
El empresario descarta que haya en esto un “ sabotaje” de la paraestatal o que sea el resultado de problemas en la refinería de Ciudad Madero, Tamaulipas, lo cual es impreciso, ya que esta región se abastece de Cadereyta, Nuevo León.
Justifica las molestias de los ciudadanos, de los taxistas afectados e igualmente de la postura de las autoridades municipales de denunciar a la paramunicipal y agrega: “Yo mismo tengo actualmente problemas porque se descompuso la bomba de mi camioneta y está en la agencia”.
Dice que antes de que el problema hiciera caos, se dio respuesta a algunos clientes que pidieron la reparación del daño, pero luego, el escenario cambió y ahora, eso le toca resolverlo a Pemex.
Aceptan pagar los daños
Debido a que Coahuila es uno de los estados más afectados por la calidad de la gasolina que distribuye Pemex, la paraestatal aceptó restituir los daños causados a cientos de vehículos en la región norte y la semana entrante, en forma coordinada con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dará a conocer los mecanismos que se utilizarán.
El senador por Coahuila, Alejandro Gutiérrez, dice que en gestión realizada junto al gobernador, Enrique Martínez, ayer se entrevistaron con el director general de Pemex, Raúl Muñoz Leos y el subdirector, Juan Bueno, para analizar esta situación y que se evalúen también los perjuicios de otra región coahuilense igualmente perjudicada que es la Comarca Lagunera.
Expresa que se reúne actualmente toda la información a fin de implementar los esquemas en los que se ingresará el beneficio a los propietarios de vehículos dañados en sus bombas de gasolina “y entregamos en la mañana la solicitud para que también se vea el caso de la Región Lagunera y se atienda lo correspondiente”.
Gutiérrez señala que no se ha determinado el monto de los daños por las bombas de gasolina afectadas y por ende, el número de unidades automotrices dañadas, así como tampoco el servicio que prestan.
