Labor social|El Centro de Integración Juvenil busca tener un mejor lugar para ayudar
EL SIGLO DE TORREÓN
Desde la pasada administración la asociación recibió en donación un terreno de dos mil metros cuadrados
TORREÓN, COAH.- El proyecto para la construcción de un nuevo edificio de Centros de Integración Juvenil, ha tenido aceptación y una respuesta positiva de parte de agrupaciones y empresas interesadas en financiar la obra, aunque continúan las gestiones para completar la inversión total estimada, que es de cuatro millones de pesos.
La directora de la institución, Beatriz Montemayor González, informó que el patronato ha organiza-do algunas actividades por su cuenta para recaudar fondos, como el desfile de modas con la rifa de una joya y otras atracciones para los asistentes, que se realizará este jueves por la noche.
Desde la pasada administración municipal, la asociación civil recibió en donación un terreno de dos mil metros cuadrados que se localiza en la calle Rodas y prolongación de la avenida Juárez del fraccionamiento Valle del Nazas, al oriente de la ciudad, aunque apenas este año hubo la posibilidad de comenzar a levantar uno de los muros exteriores, con recursos del propio patronato.
El incremento en la demanda de atención y en la cantidad de voluntarios que apoyan al CIJ en su tarea de prevención y tratamiento de las adicciones, ha vuelto insuficientes las oficinas que durante varios años ha ocupado en la avenida Santa María de la colonia Moderna.
De acuerdo con el proyecto ejecutivo, la construcción será apta para brindar atención en áreas específicas, a los pacientes según sus características, pues contará con un espacio destinado a las labores de prevención, donde podrá darse información a quienes lo soliciten y programar algunas de las actividades en este rubro, como pláticas y visitas a los planteles educativos.
Otra área se empleará en el tratamiento a los pacientes, dentro de la cual se incluirá una sala de juntas y el cubículo del psiquiatra, que deberá contar con espacio suficiente para las sesiones de acupuntura, cuya técnica es aplicada en el caso de pacientes adictos a la cocaína y como tratamiento para todos aquéllos que experimentan síndrome de abstinencia, como parte del proceso de rehabilitación.
El espacio para tratamiento contará además con cubículos para terapia grupal, familiar o individual, así como una cámara gessel, cuya técnica de tratamiento es útil para brindar una mejor atención a los pacientes y sus familiares durante la terapia, así como para apoyar a terapeutas jóvenes que apenas adquieren experiencia.
El edificio tendrá una respectiva recepción con baños para el público, una estancia que podrá ser empleada por los 40 a 60 voluntarios que colaboran con la institución, además de un salón de eventos y usos múltiples.
La inversión en equipamiento aún no se ha estimado.
Beatriz Montemayor indicó que los gobiernos Estatal y Municipal ya comprometieron recursos para apoyar la obra el próximo año, mientras que empresas particulares han hecho aportaciones en recursos o en especie y clubes de servicio están participando activamente en la gestión de recursos.
A su vez, el CIJ buscará incluir solicitudes de recursos mediante el Fondo Municipal de Fortaleci-miento para los Organismos No Gubernamentales y los programas de apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social.
Intercambian información
Los aspectos médicos y sociales más recientes del problema de las adicciones, fueron abordados durante el Congreso Internacional de Adicciones que se realizó hace algunos días en la Ciudad de México, organizado por los Centros de Integración Juvenil, AC.
La directora de CIJ en La Laguna, Beatriz Montemayor González, dijo que en el evento se contó con la participación de expertos en prevención, tratamiento e investigación del consumo de drogas de Estados Unidos, Europa, Centro y Sudamérica, quienes junto con especialistas de México expusieron diversos temas como las estrategias antialcohol en adolescentes, migración y consumo de drogas, así como género y adicciones.
El origen del CIJ se remonta a 1969, cuando un grupo de comunicadoras, encabezadas por Kena Moreno, se percató de que en México no había una institución o un programa del Sector Salud que se dedicara a rehabilitar a los pocos jóvenes adictos que había en ese entonces.
Este grupo de mujeres profesionales, recordó Montemayor, consideró que las acciones eran una gran amenaza para la sociedad y se dio a la tarea de buscar la manera de prevenir y tratar el uso de sustancias tóxicas en forma profesional.
Actualmente, el CIJ tiene 87 unidades operativas que realizan labor de prevención en escuelas y ofrecen atención terapéutica a los adictos a las drogas legales e ilegales.
Para su operación, el organismo cuenta con una plantilla de más de mil doscientos empleados, en todo el país, en su mayoría médicos, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, además del apoyo de ocho mil voluntarios, entre los cuales los patronatos han sido pieza fundamental para la conformación de las redes sociales contra las adicciones, así como para la captación de recursos.
