Tanto las chicas como los chicos que practican este deporte de forma profesional crecen menos y son más delgados que el resto de jóvenes de su edad.
Washington, (EFE).- Los gimnastas adolescentes de elite sufren retraso en su desarrollo corporal y en su crecimiento por el intensivo entrenamiento físico al que se someten, según un estudio.
Tanto las chicas como los chicos que practican este deporte de forma profesional crecen menos y son más delgados que el resto de jóvenes de su edad, de acuerdo con el informe difundido por la Sociedad Endocrina, con sede Chevy Chase (Maryland).
Los expertos que han elaborado este estudio precisan además que el esqueleto de las gimnastas adolescentes está desarrollado como el de las chicas dos años más jóvenes, y el de los gimnastas como el de los jóvenes de un año menos.
Además, sus huesos envejecen más debido al uso de medicamentos esteroides para mejorar su resistencia física, según el mismo estudio.
Los investigadores que han elaborado este documento recuerdan que el crecimiento de una persona depende de una combinación de factores genéticos y medioambientales, como la nutrición, el entrenamiento físico y, en el caso de las mujeres, la fecha de la primera menstruación.
Los deportistas de elite que sufren un retraso en su crecimiento son fundamentalmente los que realizan gimnasia artística en suelo y en aparatos como barra de equilibrios o paralelas.
Los gimnastas de hoy en día se entrenan mucho más que hace unos años, con una media de unas 30 horas semanales, y en la mayoría de los casos su mejor momento coincide con la pubertad.
El déficit de peso y altura afecta más a las mujeres que a los hombres, así como el estrés que produce un entrenamiento muy intenso.
Los expertos de la Sociedad Endocrina han llegado a la conclusión también de que el uso de anticonceptivos orales para regular el ciclo menstrual de las gimnastas no afecta de forma negativa a la evolución de su estructura corporal.
Sin embargo, sí puede provocar un incremento de su índice de grasa corporal que, a largo plazo, puede perjudicar su rendimiento.
Son las conclusiones de un estudio realizado con 262 gimnastas de entre 13 y 23 años de edad y de 44 países europeos.
