ATENAS, GRECIA.- El italiano Stefano Baldini alcanzó ayer entre los mármoles viejos del Estadio Panathinaiko la gloria olímpica por la misma senda que el pastor griego Spiridon Louis recorrió en 1896 para ganar el primer maratón olímpico.
El estadounidense Meb Keflezighi le secundó en la meta, y el brasileño Vanderlei de Lima defendió en los últimos kilómetros su medalla de bronce después de haber sido derribado por un espectador cuando marchaba destacado en cabeza por el km 35.
Campeón de Europa en 1989 y dos veces medallista de bronce en campeonatos del mundo, Baldini obtuvo su primera medalla de oro olímpica con un tiempo de 2h10:55 y una ventaja de 34 segundos sobre el segundo, mientras que el keniano Paul Tergat, plusmarquista mundial, tendrá que resignarse a no ser ya nunca campeón olímpico.
Los Juegos rememoraban ayer la tragedia del soldado griego Filípides, muerto tras anunciar la victoria de Milcíades sobre el ejército persa de Artajerjes en 490 a.C, y la gesta –2,386 años después- del primer campeón olímpico, Spiridon Louis.
A las 18:00 locales (15.00 GMT), 102 corredores partieron de la villa que dio su nombre a la prueba para recorrer el camino hacia el Estadio Panathinaiko de Atenas.
Mientras, en el viejo Estadio Panathinaiko, los espectadores asistían en dos grandes pantallas las evoluciones de la prueba mientras escuchaban por megafonía canciones españolas: Los Bravos, Mecano, Mónica Molina.
Los españoles Julio Rey, subcampeón mundial, y José Ríos se dejaron ver, tocados con gorras blancas, al frente del grupo desde la salida. Por la Tumba de los Soldados Atenienses, en el kilómetro cinco el grupo continuaba compacto.
Se pasó el kilómetro diez en 31:54 minutos con el brasileño Valderlei de Lima, dos veces campeón panamericano, y el chino Gang Han, plusmarquista asiático ¡de 1,500!, unos metros por delante.
Tergat, cinco veces campeón mundial de cross y plusmarquista mundial de maratón, no consintió fugas a partir del km 15. Llegó a Atenas, a sus 35 años, casado y con tres hijos, en busca de su primera medalla de oro olímpica y no quería correr riesgos.
Sin embargo, en el km 16 se escapó el sudafricano Hendrik Ramaala, dos veces subcampeón mundial de medio maratón. Tergat, Rey, el italiano Stefano Baldini -bronce en los últimos mundiales- y el marroquí Jauad Gharib -campeón del mundo- no perdieron los nervios.
El grupo, reducido ya a 26, lo alcanzó.
Vanderlei de Lima, de 35 años, emprendió su aventura en el km 20.
Pasó el medio maratón en 1h07:22 con 15 segundos de ventaja sobre el grupo. Baldini asumió las tareas de caza. En el km 25 el brasileño (1h19:32) había aumentado a 35 segundos su margen. Gharib, Baldini y Tergat fueron por él. Rey se quedó atrás. Ríos lo hizo poco después.
De Lima cubrió los 30 kms en 1h35:02. Su ventaja seguía aumentando: 46 segundos sobre Tergat, Baldini, Gharib y Meb Keflezighi, pero el campeón mundial cedió y la partida de caza se redujo a tres.
En el km 35 (1h50:08), punto conocido como "el muro" en la jerga del maratón, el trío perseguidor del brasileño estaba a 52 segundos.
En ese momento Lima tomó un largo trago de la botella que llevaba consigo, cuando de repente un individuo que surgió de entre el público empujó al brasileño fuera de la carretera y lo tiró al suelo, aunque pudo volver pocos segundos después a la carrera. Baldini aprovechó para acelerar y marcharse solo en persecución de Lima. Cumplidas dos horas justas de carrera, el italiano adelantó al infortunado líder.
La policía identificó al revoltoso como el polaco Josef Anuska, que ya había anunciado su intención de erigirse en protagonista del maratón. "Será algo muy vistoso", prometió hace días.
Baldini se dirigió ya incontenible hacia la meta mientras Lima, que se llevaba la mano al costado con gesto de dolor, cayó al tercer puesto, no obstante lo cual aún tuvo humor para recorrer los últimos metros haciendo eses, feliz, sobre la pista negra del Panathinaiko.
Tergat, décimo, tendrá que resignarse a no ser ya nunca campeón olímpico, pese a que ayer no estaba su "bestia negra", el etíope Haile Gebreselassie.
Un espontáneo retiene a Lima cuando iba primero
Un espontáneo vestido con un traje tradicional griego agredió al maratonista brasileño Vanderlei Lima cuando lideraba la prueba reina de los Juegos de Atenas, lo que le retrasó unos segundos.
Cuando faltaban algo más de cinco minutos para que se cumplieran dos horas del maratón, el espontáneo saltó a la carretera por la que se disputa la prueba y se abalanzó sobre el corredor brasileño. Le empujó hacia el lugar en el que se encontraban los aficionados.
La intervención de la policía y de algunos espectadores que presenciaban la carrera permitió al corredor desembarazarse del gamberro y proseguir hacia la meta, situada en el ateniense Estadio Panathinaiko.
El corredor brasileño, no obstante, perdió unos segundos a causa del incidente.
El pasado día diez el polaco Josef Panuska, conocido por su especial habilidad para colarse en los estadios de Europa sin pagar entrada, expresó su intención de mezclarse con los corredores del maratón.
Entre las "gestas" del marrullero polaco se encuentran la de presenciar sin entrada la final de la reciente Eurocopa de Lisboa y la de colarse en el pabellón de Hannover (Alemania) donde se disputaba la final del Mundial de hockey sobre hielo en 2001.
Uno de los trucos más frecuentes que utiliza para penetrar sin pagar en los recintos deportivos es presentar a los vigilantes cualquier documento, como el carnet de conducir, o acompañar a los jugadores desde el coche hasta los vestuarios.
Brasileño Lima: "Hubiera ganado el oro si no es por ese loco"
El brasileño Vanderlei Lima aseguró que "hubiera ganado el oro" en el maratón de los Juegos de Atenas de no haber sido porque un espontáneo le agredió cuando lideraba la carrera en el kilómetro 36, lo cual le rompió el ritmo.
"Me sorprendió mucho, aunque no pensaba que yo fuera el objetivo. No me hirió pero me rompió el ritmo. Estoy seguro de que habría ganado el oro si no hubiera sido por ese loco", afirmó el maratonista que terminó en la tercera posición por detrás del italiano Stefano Baldini y del estadounidense Mebrahtom Keflezighi.
El brasileño aseguró que "no sabía si iba armado" y se mostró muy molesto con esta agresión.
"Por ahora lo único que quiero es saborear el bronce que supone la primera medalla de Brasil en maratón", aseguró.
La policía griega logró detener al agresor que, según las primeras informaciones, no sería de nacionalidad griega.
El espontáneo saltó a la pista en la que se desarrollaba la carrera y agarró a Lima empujándolo hacia la zona donde se encontraba el público.
El atleta tardó unos segundos en desembarazarse del intruso, para lo que contó con la ayuda del público y de un agente de la policía.
En el momento del incidente contaba con una ventaja de unos 30 segundos.
Posteriormente fue adelantado por Baldini y por Keflezighi, que terminaron por robarle las dos primeras plazas del podium.
"De la forma en que he corrido creo que hoy era imparable, estaba en una gran forma física. Estaba seguro de ganarlo pese a que tuve algún problema en los primeros kilómetros", dijo el transalpino.
En cuanto a Keflezighi, atleta de origen eritreo, aseguró que trabajó "como un loco" para lograr un buen resultado y dijo: "Los estadounidenses han vuelto al maratón".
El COI premia a Vanderlei Lima con la medalla Pierre de Coubertin
El Comité Olímpico Internacional anunció ayer que ha decidido galardonar al atleta brasileño Vanderlei Lima con la medalla Pierre de Coubertin, uno de sus galardones más preciados, por la "extraordinaria demostración de Juego Limpio y Valores Olímpicos" que tuvo durante la carrera del maratón.
Lima fue agredido por un espontáneo cuando lideraba la carrera en el kilómetro 36.
Lima posteriormente aseguró que "hubiera ganado el oro" en el maratón de los Juegos de Atenas, ya que el agresor le "rompió el ritmo".
"Me sorprendió mucho, aunque no pensaba que yo fuera el objetivo. No me hirió pero me rompió el ritmo. Estoy seguro de que habría ganado el oro si no hubiera sido por ese loco", afirmó el maratonista que terminó en la tercera posición por detrás del italiano Stefano Baldini y del estadounidense Mebrahtom Keflezighi.
El brasileño aseguró que "no sabía si iba armado" y se mostró muy molesto con esta agresión.
"Por ahora lo único que quiero es saborear el bronce que supone la primera medalla de Brasil en maratón", aseguró.
La policía griega logró detener al agresor que, según las primeras informaciones, no sería de nacionalidad griega.
El espontáneo saltó a la pista en la que se desarrollaba la carrera y agarró a Lima empujándolo hacia la zona donde se encontraba el público.
El atleta tardó unos segundos en desembarazarse del intruso, para lo que contó con la ayuda del público y de un agente de la policía. En el momento del incidente contaba con una ventaja de unos 30 segundos.
Posteriormente fue adelantado por Baldini y por Keflezighi, que terminaron por robarle las dos primeras plazas del podium.