EL SIGLO DE TORREÓN
El daño causado por la contaminación con plomo puede ser irreversible
TORREÓN, COAH.- Para que las madres de familia no tengan necesidad de acudir a la justicia internacional, el Gobierno Federal no debe fallar en las decisiones que deben tomarse en el caso de la contaminación por plomo, declaró el pediatra, Manuel Velasco Gutiérrez.
Entrevistado durante el desarrollo del Segundo Encuentro sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en La Laguna, que culminó ayer, Velasco Gutiérrez, quien diera la voz de alerta sobre el problema de los niños afectados por plomo en 1998, dijo: “Esperamos que el Gobierno reubique a los niños que viven en las zonas contaminadas para que no sea una observación internacional la que obligue hacer el trabajo”.
Los daños causados a los niños pueden ser irreversibles, ya que el plomo es un neurotóxico. No olvidar, resaltó, que es una contaminación múltiple por metales y metaloides como el arsénico y el cadmio, que de esto ni siquiera hay un diagnóstico situacional.
“Algo concreto en todo esto es la opinión tan atinada que da el Alto Comisionado sobre el problema que se vive en Torreón, estamos pensando que esto da una luz a las madres de familia, que habían perdido la fe y ahora el hecho de que una persona de Derechos Humanos de la ONU venga y les dé la razón, es muy importante”.
Tras calificar de positivo el Encuentro, ya que se pretende un equilibrio ecológico y sus impactos a la salud, señaló que lo importante es que el Gobierno se dé prisa por expedir la Norma Oficial Mexicana de emergencia para que se diga en forma técnica que 400 partes por millón de plomo hacia abajo puede ser una zona urbana y cantidades mayores, para uso industrial.
Resultados del Encuentro
Por su parte, el ambientalista, Francisco Valdez Perezgasga, colaborador del Encuentro, explicó que se cumplieron los objetivos, que eran provocar la reflexión en temas ambientales, hablar de ellos desde diversos puntos de vista y analizarlos para buscarles solución.
Cuando nos planteamos formar Biodiversa Laguna, en 2003, recuerda, la aspiración era que sirviera para generar información de temas de biodiversidad y desarrollo sostenible con objeto de reflexionar en forma conjunta con esos temas, tomar acciones y se ha cumplido.
“Ramón Iriarte me comentaba que hace 15 años estas cosas no se podían decir, pero si se pudieran haber dicho nadie estaba interesado, lo que significa que ha habido una evolución en la sociedad hacia un mayor interés por estos temas y eso refleja el éxito”.
El ambientalista consideró que le atinaron a convocar a la gente en un asunto que le interesaba y ha resultado muy positivo. Se ha reflexionado, dijo, sobre temas muy novedosos, ya que hubo incluso la mesa de Religión y Medio Ambiente.
En salud y medio ambiente, destacó, el toxicólogo, Gonzalo García Vargas, habló sobre pasivos ambientales, de cómo un problema ambiental ahorita genera una deuda para el futuro. “Las autoridades pueden estar muy satisfechas de que los niveles de plomo hayan bajado, pero qué pasó con los niños que tuvieron niveles de plomo altos. Ahí hay un pasivo, una responsabilidad de todos como sociedad, de ver cómo se subsana ese daño. Y lo estamos ignorando”.
Profauna, Consejo Ecológico de Participación Ciudadana de la Región Carbonífera, ProdeNazas, En Defensa del Ambiente y Biodesert, son las agrupaciones que trabajarán en forma coordinada a favor del medio ambiente a nivel estatal.
Destacó la participación de la Dirección Municipal del Medio Ambiente, que financió junto con otras empresas privadas el Encuentro.
Postura de Peñoles
El problema de la contaminación por plomo está en vías de solución gracias a que se plantearon metas definidas y se trabaja en ellas desde hace más de cinco años, dijo Sophie Anaya Levesque, directora de Comunicación de Peñoles.
Peñoles considera que el Comisionado de la ONU, Anders Kompass, no cuenta con información actualizada sobre la situación que prevalece en Torreón.
Peñoles informa que el promedio actual en la sangre de la población aledaña a la planta, es de 7.6 microgramos por decilitro de sangre, cuando a principios de 1999 el nivel promedio era de 25.1 microgramos.
“Las concentraciones de plomo en el ambiente son de 0.5 microgramos por metro cúbico, cuando la Norma Oficial Mexicana establece como máximo permisible 1.5 microgramos”.