Incautan autoridades ocho toneladas 845 kilogramos de marihuana.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Importante golpe al narcotráfico asestaron elementos del Ejército Mexicano en la capital del Estado, al incautar ocho toneladas 845 kilogramos de marihuana que iban ocultas en un tráiler-pipa que simulaba transportar amoníaco. La unidad procedía de Guadalajara, Jalisco, con destino a Monterrey. Hay tres detenidos.
La incautación del estupefaciente se registró en la carretera Saltillo-Zacatecas tramo Concepción del Oro-Saltillo, en la Base de Operaciones Mixtas ubicada a la altura del ejido “Tanque Escondido”.
En este lugar los militares detuvieron para revisión al tráiler-pipa marca Keenworth, color blanco, con placas de circulación 398-BYS del Servicio Público Federal y con razón social Transportes V. Botello, con domicilio social en bulevar Los Reyna número 907 de la ciudad de Salamanca, Guanajuato.
La unidad era conducida por Francisco Rodríguez García de 23 años de edad, quien era acompañado por Francisco Montalvo Rivadeneira de 66 años y Armando Gamboa Montalvo de 23, todos originarios de Minatitlán, Veracruz.
Durante la revisión del tractocamión, los soldados encontraron algunas anomalías, tales como: no portar banderola de seguridad y carecer de documentación para transportar sustancias peligrosas.
En el interior de la cisterna se encontraron mil once paquetes confeccionados con cinta canela, los cuales dieron un peso neto de ocho toneladas 845 kilogramos de una hierba verde y seca con las mismas características a la marihuana.
Para poder sacar el estupefaciente del interior de la pipa, fue necesaria la labor conjunta de los elementos del Ejército y del H. Cuerpo de Bomberos, quienes utilizaron equipos de oxígeno para no intoxicarse con el fuerte olor a mercaptano, sustancia que se mezcla al gas LP.
Los paquetes de marihuana que oscilaban entre los ocho a trece kilogramos, estaban marcados con las letras D, G, X, S, LL, C, L, T y N, como si se tratara de varios pedidos del enervante.
Por su parte los detenidos confesaron que provenían de Guadalajara, Jalisco con destino a Monterrey, Nuevo León y que desconocían todo sobre el cargamento del camión.