MADRID, ESPAÑA.- Valmiro Lopes “Valdo” lideró ayer un amplio triunfo de Osasuna sobre el Real Madrid (3-0) y arrebató a su ex equipo un buen trozo del pastel del título de Liga, en un partido donde el Madrid exhibió que se encuentra en caída libre hacia el abismo.
El público, que cada vez aguanta menos esta espiral de un colectivo que anda más tieso conforme pasan las semanas, despidió al Real Madrid con una bronca monumental. Y con 15 minutos de antelación ya comenzó a abandonar la grada como gesto de desaprobación.
Valdo quiso ganarse enseguida su vuelta al Bernabeu. Un minuto le duró el ansia de mostrarle a la gente que él sí vale para este oficio. Listo, hábil, rápido y en la primera ocasión que tuvo -certero-, como siempre en suma, Valdo mandó su recado con el 0-1 a quien corresponda.
El Madrid había salido en medio de un ambiente extraño. Nunca en el Bernabeu de esta “época Florentino” se habían escuchado algunos pitos al saltar al césped sus futbolistas. Un presagio de lo que iba a pasar luego.
Javier Aguirre tenía clara su apuesta. De entrada, balones arriba para Morales, un tipo con planta de NBA, que hizo de referente, con Valdo y Moha activos en las bandas y contragolpe como receta en el segundo tiempo, con su rival desgastado.
El chollo aéreo que vio Aguirre el día de Mónaco con Morientes sirvió a Osasuna para incentivar esa faceta. Así llegó el gol de Valdo y por arriba también vino luego el de Pablo García, tras un error de Iker, quien posiblemente cansado de ver cómo volaba con libertad el balón por su área, salió a despejar de puños para quitarse el peligro de encima.
En medio del caos, pues el Madrid nunca estuvo enchufado al partido, se lesionó Ronaldo. Otra lesión muscular, otro guiño del destino que deja al brasileño por segundo año consecutivo fuera de la competición en un momento clave.
Con la marcha de Ronaldo, Carlos Queiroz cambió el guión de la forma más lógica posible. Entró Borja, Guti se puso de media punta y Raúl adelantó su ubicación arriba. Queiroz tiró del “estilo Del Bosque”, el dúo Guti-Raúl fue habitual en muchos tramos de otros tiempos y llegó el Madrid con más frecuencia, aunque sin puntería antes del descanso. El equipo de Queiroz se fue a la caseta con una sonora pitada.
En la reanudación nada cambió a favor del Madrid. El equipo fue un manojo de nervios. Nadie progresaba con el balón con coherencia. Ni siquiera Zidane, perdido, desaparecido del mapa desde hace varias jornadas. Estaba tan desquiciado el Real Madrid, que Míchel Salgado se convirtió en su mejor arma ofensiva. Buscó el gol desde todos los lados en un claro síntoma de desesperación por cortar la hemorragia de Osasuna.
Un equipo que vivió de nuevo del talento de Valdo. Desde su costado siempre se fue de Roberto Carlos. Y un centro milimétrico suyo, de esos que sirven para separar el trigo de la paja, dio a Moha el 0-3, entrando desde atrás con fuerza y mandando de cabeza el balón dentro del portal de Iker.
El Real Madrid tiró de casta, curiosamente desde sus hombres de casa -Mejía, Borja, Bravo, Raúl y Guti- para intentar arreglar el desastre. Osasuna dio un curso de orden defensivo. Con Cruchaga y Josetxo determinantes para atemperar un aciago día ofensivo del hasta hoy líder del campeonato.
Mañana comienza en el Madrid otro período de reflexión de imprevisibles consecuencias. Para Osasuna fue una meritoria victoria que recordó los viejos tiempos de aquella hazaña del año 90 cuando el Osasuna de Jan Urban bailó también al Madrid en el Bernabeu.
Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado, Mejía, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Figo, Beckham, Guti, Zidane; Raúl y Ronaldo (Borja, 26’).
Osasuna: Sanzol; Izquierdo, Cruchaga, Josetxo, Antonio López; Valdo (Muñoz, 75’), Puñal, Pablo García, Moha (Rivero, 78’); Morales (Bakayoko, 55’) y Aloisi.
Goles: 0-1. Minuto uno. Valdo aprovecha un fallo defensivo y con la derecha dentro del área bate a Iker. 0-2. 43’. Pablo García levanta el balón por encima de Iker, tras dejar muerto el balón en un saque de puños. 0-3. 61’. Moha, de cabeza, a pase medido de Valdo.
Árbitro: Carmona Méndez (Comité extremeño). Mostró cartulina amarilla a Figo, Míchel Salgado, del Real Madrid y a Izquierdo, Muñoz, de Osasuna.
Incidencias: Unos 60,000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabeu. Césped en buenas condiciones. Los Ultras Sur exhibieron una pancarta con el lema: "¡Qué importa el resultado, si se pierde con honor!. 6-4-04. Mónaco. Vergüenza". Ronaldo se retiró lesionado en el minuto 25.
