GÓMEZ PALACIO, DGO.- Con la llegada de la primavera, el pozo del parque Morelos a diario está recibiendo una gran cantidad de visitantes. Como es gratuita, jóvenes y niños de todas las edades acuden a refrescarse pese al peligro que representa la ausencia de un salvavidas.
Los letreros a lo largo y ancho de este pozo público de un metro con 40 centímetros de profundidad, no engañan a nadie. El que entra, lo hace bajo su propio riesgo.
Juan Chávez Estrada, trabajador del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), quien brinda mantenimiento a la alberca, afirma que desde el ocho de agosto de 2002, nunca se han suscitado accidentes de gravedad. Cuando los bañistas han sufrido descalabros y alguno que otro resbalón, ha sido necesaria la intervención de la Cruz Roja Mexicana.
Jorge Bonilla de 15 años, quien iba acompañado de un grupo de amigos de su edad, dice que sí sabe nadar, que no le da miedo el agua. La falta de un salvavidas, parece no importarle, pero hace referencia de que andan muchos policías por ahí.
Desde las nueve de la mañana inician las actividades de limpieza por parte de los trabajadores de Sideapa. Se llevan a cabo en por lo menos, dos horas. Chávez Estrada comenta que para las 11 con treinta minutos, la presión empieza por parte de los pequeños visitantes.
Efectivamente, con eso de que ayer no era un día de escuela, los bañistas se arremolinaban alrededor de la cerca. La expresión de sus caritas, era de exigencia, pues demandaban estar en el agua.
Edgar Iván Belmonte de 11 años, acudió con unos jóvenes mayores a su edad. Todos son del fraccionamiento Santa Rosa. Esperaban con ansiedad introducirse al agua y permanecer ahí hasta las ocho de la noche, hora en que son invitados a retirarse por los encargados del lugar.
Edgar apenas se está enseñando a nadar, pero tiene confianza de que sus amigos lo cuidarán. Además, considera que ?es imposible que uno se ahogue en esta alberca, ya que no es muy honda?. Sus amigos ríen y dicen que toda la temporada de calor se la pasan ahí, porque es gratuita y ?está bien chida?.
Carlos, Rafael y Alonso, son tres jóvenes estudiantes de preparatoria, diestros en la natación. Comentan que desde que abrieron la alberca pública, ya no se van a los tajos ubicados en la periferia de la ciudad, donde muchas de las veces encontraron a más de un perro muerto.
Rafael platica que en ese tiempo, continuamente le brotaba una especie de granos en la piel, así como manchas blancas. Piensa que era porque esa agua estaba contaminada. Ahora cree que ese problema no lo tendrá, porque al agua de esta alberca sí le ponen cloro, parece restarle importancia al hecho de que más de 60 gentes de todas las edades, ahí se bañan.
Unidad Deportiva Gómez Palacio
El próximo jueves abrirá sus puertas la alberca de la Unidad Deportiva Gómez Palacio, con lo que se inicia un curso de natación.
El administrador del lugar, Alberto López Cerón, dijo que a los niños se les estará cobrando diez peso y a los adultos 15 pesos. ?Son precios módicos?, manifestó luego de informar que las clases referidas tendrán un costo de 50 pesos de inscripción y 50 pesos mensuales.
Expuso que todos los días se le brinda mantenimiento a la alberca. Además que cuentan con cuatro salvavidas debidamente acreditados y con conocimientos de primeros auxilios. Pertenecen al grupo de socorristas de la Cruz Roja Mexicana de Lerdo, Dgo.
Aún las puertas de la alberca no están abiertas, pero la gente ya acude a preguntar por los horarios y el día en que estará al servicio del público.
RECOMENDACIONES...
La diarrea es uno de los padecimientos comunes cuando el bañista toma agua de las albercas. Autoridades médicas recomiendan tomar en cuenta lo siguiente:
· Como el agua está contaminada, porque son muchas las personas que se introducen en ella, quien ingiere ese líquido, es probable que adquiera alguna enfermedad gastrointestinal.
· Los hongos en los pies (pie de atleta), es otro padecimiento común, dado que la gente no acostumbra secarse los pies.
· Si la gente va al baño, procurar lavarse las manos antes de entrar al agua, para evitar su contaminación.
· En caso de que un bañista tenga diarrea, procurar dejar el baño en albercas, luego de que haya pasado este padecimiento.
· Los primeros auxilios son importantes en caso de un golpe o herida.
· Por eso es recomendable que en cualquier alberca exista un salvavidas y ciertos conocimientos de medicina.
· Sobre todo alguien que sepa brindar la resucitación cardiovascular.
FUENTE: Eduardo Gutiérrez Medrano,
epidemiólogo del Hospital General B
