TORREÓN, COAH.- Con una sencilla ceremonia inaugural, se puso en marcha anoche la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol en el Estadio de la Revolución, donde la escuadra de Vaqueros Laguna hizo los honores a los Acereros de Monclova.
En punto de las 20:00 horas comenzó el acto, para lo cual se contó con un breve espectáculo de jinetes, quienes recorrieron el campo de juego montados en bellos ejemplares equinos ante el aplauso de los miles de aficionados que abarrotaron las gradas de este añejo escenario.
Posteriormente presentaron a los integrantes de cada uno de los equipos participantes, primero a los Acereros de Monclova y luego a los Vaqueros Laguna, donde se destacó las ovaciones a Fernando Rodríguez y Emerson Esparza, peloteros torreonenses que buscarán desde el arranque de la campaña demostrar su calidad en su respectiva posición dentro del terreno de juego.
Ya con el cuadro, se realizaron los honores a la Bandera Nacional, para lo cual se contó con la participación de la banda de guerra y escolta de la Preparatoria Venustiano Carranza. La entonación del Himno Nacional Mexicano estuvo a cargo de todos los presentes.
Moi Camacho, uno de los grandes beisbolistas laguneros, fue el encargado de lanzar la primera bola, además de recibir un reconocimiento por parte de la directiva naranja, como premio a su gran trayectoria dentro del beisbol profesional y proyección a esta región.
Durante el acto también se hizo un homenaje póstumo a Trébor Álvarez, quien la temporada anterior se desempeñara como lanzador de los Vaqueros y hace algunos meses falleciera en un accidente automovilístico.
Mientras se proyectaban imágenes de este jugador en la pantalla del estadio, el público se puso de pie para ofrecer su tributo a uno de los principales valores con que contó la novena vaquera en la temporada de 2003.
Gonzalo Meza, ganador del guante de oro en la temporada 2003, también se presentó ante el público lagunero para mostrar su presea y recibir el aplauso de los aficionados.
Enseguida se cantó el “play bol’’ y minutos después arrancó la fiesta en el campo de juego entre los Acereros de Monclova y los Vaqueros Laguna, todo ello en un ambiente de fiesta que se vivía en la tribuna del Revolución.
