Christchurch (Nueva Zelanda), (EFE).- El mayor telescopio de Nueva Zelanda, de 1.8 metros de longitud, comenzó a funcionar desde la cima del Monte John con el propósito de estudiar los agujeros negros y la alineación de las estrellas más lejanas.
La detección de los objetos espaciales que no emiten luz es otro de los objetivos de este potente telescopio que sustituye al anterior de un metro de longitud que también prestaba sus servicios en el Monte John, 700 kilómetros al sudoeste de Wellington
La construcción e instalación del instrumento nace de un acuerdo académico entre la Universidad de Canterbury y la japonesa Universidad de Nagoya conocido como "Moa", que es también el nombre del telescopio.
La Universidad de Canterbury es la responsable de gestionar el centro de observación astronómica del Monte John, ubicado entre los lagos Te Kapo y Alexandrina y a centenares de metros sobre el nivel del mar.