EL SIGLO DE TORREÓN
Golpea a zona rural fenómeno climático.
CD. LERDO, DGO.- La fuerte tormenta y granizada registrada el pasado martes acabó con los cultivos de por lo menos cinco ejidos. Los daños a la producción no han sido cuantificados todavía.
El titular de la Dirección de Desarrollo Rural, Conrado Antúnez Ponce, comentó que el área rural está sufriendo los estragos de un problema climatológico para él nunca antes visto, pues el granizo tenía “el tamaño de un huevo de gallina”.
La granizada que inició a las ocho de la noche del día referido, dijo, arruinó las hortalizas estableci-das en el presente Ciclo Agrícola, además causó estragos entre la población rural al ocasionar abolladuras en los cofre y parabrisas de varios vehículos así como en los vidrios de las ventanas de las casas.
Los cultivos que se vieron afectados fueron el chile, maíz y hortalizas como el cilantro, lechuga y repollo. “Nuestra gente le había apostado a la producción de tomate y también se desapareció por el granizo”.
Lo más triste es que los cultivos no están asegurados, comentó Antúnez, lo que pone más difícil la situación. “La única esperanza es la vigencia del Fondo de Contingencia que maneja la Secretaría de Agricultura y donde participa el Gobierno del Estado”.
Refirió que hace algunos días había manifestado su inquietud por el fortalecimiento del Fondo, por lo que confía, exista algo de capital para hacer frente a estos problemas climatológicos.
Dijo que está en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y con el Jefe del Distrito del Gobierno del Estado para hacer la evaluación de los daños causados a la superficie establecida y los cultivos rectores del municipio lerdense que se darán a conocer hoy.
Desde la mañana de ayer, los productores acudieron a sus oficinas para manifestar el daño a sus cultivos. El presidente municipal, Luis Fernando González Achem, señaló, ya está informado sobre los estragos que causó la granizada en los cultivos.
Hizo patente su desánimo por la situación de la gente del campo, que con tanto sacrificio apuesta en la siembra de los cultivos y en los que pone toda su esperanza para sobrevivir, a pesar de la crisis que enfrenta el agro mexicano.
Aunque afortunadamente no se registró otro tipo de contingencias que amenazaran con la vida de la población rural, este problema representa un gran golpe para su economía, “pues aunque en estos momentos no tengo el monto exacto de los daños, será una cifra muy alta”.
Un desastre natural
Las esperanzas que los campesinos del sur de Matamoros construyeron durante cuatro meses se vinieron abajo en menos de 30 minutos cuando el granizo arrasó con las plantaciones de melón y sandía.
La inversión por cada hectárea se calcula en 25 mil pesos entre fertilizantes, insecticidas y demás insumos. Faltaban de ocho a 15 días máximo para la recolección de los frutos, por lo que los agricultores se vieron devastados incluso moralmente con este desastre. Los cultivos más perjudicados fueron el de melón y sandía, pero también un poco el de chile, espiga y alfalfa.
“Las cosechas fueron afectadas en su totalidad, quedó destruida completamente la planta, el producto, es una pérdida total”, dijo Antonio de la Paz, campesino del ejido San Francisco, “fue muy fuerte la inversión y ahora nomás nos quedamos sin nada”.
La gran mayoría de los campesinos había pedido créditos para invertir en sus cosechas, por lo que no sólo no tendrán ganancia esta temporada, sino que además están endeudados.
“Todos debemos créditos, todos habíamos pedido prestado, casi 25 mil pesos es la inversión por hectárea y ahora ya se perdió todo”, comentó el ejidatario hundido en la tristeza, “¿qué hacemos? ¿volvemos a sembrar? ¿con qué recursos?”.
Jesús López, campesino del ejido Petronilas, dijo que algunas tierras se habían estropeado al extremo de que no se sabe si servirán para futuras siembras.
“Ni el más católico se salvó”, manifestó con el poco humor que le quedaba, “fue todo un desastre natural”.
Isidro Llamas, ejidatario de Petronilas, comentó que los frutos quedaron perforados por el granizo, pues eran como pedradas.
“No hubo cómo salvar las cosechas”, dijo el ejidatario con seria preocupación, “no hubo cómo evitarlo ni hay a quién culpar, fue una catástrofe”.
Santiago Pérez, agricultor del ejido San Francisco, dijo que a algunos todavía les quedaba la esperanza de sembrar tardío, pues tenían norias, pero otros no podrán salir adelante de esta forma.
“Invertimos un millón de pesos, se esperaba una producción de 3.5 millones, son muchas las familias afectadas con este problema”, comentó.
Benjamín Cárdenas, técnico de campo en la Sagarpa y productor del ejido Sacrificio, manifestó que esta situación generaba un impacto social y económico que dejaba reducidos en su totalidad los sueños de muchas familias que viven de esta actividad.
“Hacía mucho que no se veía algo como esto”, dijo, “no sabemos hasta ahorita cuál será la propuesta de los gobiernos, las instancias, qué se va hacer al respecto porque la mayoría de los productores son del sector social y lo hicieron con recursos propios”.
Los afectados pidieron al Alcalde, Felipe Medina Cervantes, que les concediera un subsidio en la energía y se comprometerían a pagarle después con la cosecha de otros cultivos que alcanzaran a “acomodar”.
El Edil no les dio respuesta, sólo manifestó que debían sumar esfuerzos y hablar con el Gobierno del Estado para hacerle frente a la problemática.
José Ángel Romero Vázquez, director de Fomento Agropecuario, dijo que los ejidos afectados con pérdida total fueron Irlanda, El Barrial, San Pablo, El Refugio, San Isidro, Sacrificio, Corea, Flor de Mayo, San Antonio, 18 de Julio, El Olivo, Petronilas y San Francisco.
LOS AFECTADOS...
Ayer aún no se conocía el monto económico de los daños causados a los cultivos del presente Ciclo Agrícola establecidos en las siguientes comunidades:
· León Guzmán
· Juan E. García
· Sapioriz
· Monterrey (población mayormente afectada).
FUENTE: Dirección de Desarrollo Rural
