13 de febrero de 2004.
Ginebra, (EFE).- Varios organismos de ayuda humanitaria de Naciones Unidas advirtieron hoy sobre la degradación de la situación en Haití, que figura entre los países más pobres del mundo, debido al incremento de la violencia como consecuencia de la actual crisis.
La Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) de la ONU pidió poder acceder a las ciudades septentrionales de Gonaives, Cap Haitien y Fort Liberté, para distribuir ayuda a la población más necesitada.
La portavoz de la OCHA en Ginebra, Elisabeth Byrs, indicó que una misión de evaluación se encuentra en Haití, pero necesita poder acceder a esas ciudades para examinar qué ayuda necesitan las mujeres y niños, y en general la población más vulnerable.
Byrs instó a "todos los grupos armados" a que permitan el desplazamiento de la población y de los integrantes de la misión de la OCHA, y señaló que la falta de seguridad impide también el transporte y distribución de alimentos.
Apuntó que, según las informaciones del personal de la OCHA en Haití, se registra una "proliferación de armas de pequeño calibre" lo que ha generado una gran inquietud por el aumento de la inseguridad.
Indicó que la violencia de los últimos días ha perturbado el funcionamiento tanto de los servicios públicos como de las empresas privadas en algunas zonas de Haití, que tiene ocho millones de habitantes, la mitad de ellos sin empleo.
La portavoz de la OCHA señaló que "varios hospitales han sido atacados por grupos armados" y que en algunos sitios los únicos centros médicos que funcionan son privados, por lo que "la población más vulnerable no puede acceder a ellos por falta de medios económicos".
La portavoz lamentó así mismo que muchos enfermos de SIDA se encuentran en una situación precaria por no recibir tratamiento médico adecuado.
También el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha hecho un llamamiento a todas las partes en conflicto para "proteger y respetar las vidas, los derechos y el bienestar de los niños, particularmente en las áreas donde se registran disturbios y enfrentamientos violentos".
El portavoz de UNICEF en Ginebra, Damien Personnaz, subrayó que más de la mitad de la población haitiana es menor de 19 años, que el 23 por ciento de los niños sufre de desnutrición crónica y que el 4.5 por ciento está afectado por "malnutrición grave, que tiene consecuencia irreparables para la salud".
Personnaz agregó que Haití es con diferencia el país más pobre del continente americano y que lamentablemente, los programas de ayuda humanitaria de los últimos años "han sido insuficientemente financiados por la comunidad internacional".
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha instado al respeto del derecho humanitario al advertir de las dificultades para facilitar ayuda médica a la población víctima de la violencia.
"Debido a la actual situación, las organizaciones humanitarias como el CICR pueden ofrecer el socorro médico que los hospitales necesitan desesperadamente", según un comunicado.
Los responsables del CICR indicaron que los hospitales de Puerto Príncipe y de otras ciudades todavía pueden acoger a los heridos, pero que algunos centros de diferentes zonas del país están cerrados porque el personal no se desplaza al trabajo debido a la inseguridad que siente al salir a la calle.