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GRC: perder el juicio/Plaza Pública

Miguel Ángel Granados Chapa

El Grupo Radio Centro perdió un procedimiento arbitral y enseguida perdió también el juicio: en un acto incivilizado, faltó al respeto al público de Monitor y le asestó una programación diferente de la que había seleccionado en ejercicio de su libertad de opción radiofónica. Después de un juicio privado cuyo laudo contrarió sus intereses y antes de que la justicia estatal convierta —como es necesario— en sentencia esa decisión, la empresa de la familia Aguirre actuó unilateralmente y expulsó de sus frecuencias al servicio informativo dirigido por José Gutiérrez Vivó.

El conflicto que estalló al mediodía del miércoles se planteó el siete de mayo de 2002. Infored, la empresa productora de Monitor, demandó la rescisión, por incumplimiento, del contrato celebrado con Grupo Radio Centro el 23 de diciembre de 1998 y el pago de daños y perjuicios. Se había incluido en aquel documento la cláusula arbitral, por lo que las partes acudieron a la Cámara Internacional de Comercio de París, como hace un número creciente de empresas. El panel de tres árbitros (todos abogados mexicanos, que realizaron aquí sus deliberaciones) reunido ex profeso juzgó las razones de las partes y el 30 de enero pasado resolvió por dos votos a uno en favor de la reclamación de Infored. El laudo fue comunicado el primero de marzo.

Puesto que cotiza en bolsa, GRC se vio obligado a informar al mercado bursátil de esa decisión adversa a sus intereses. Lo hizo a primera hora del tres de marzo y al mismo tiempo anunció que “objetará la eficacia de esa decisión ante las cortes mexicanas”. Dijo también, la mañana del miércoles, que evaluaba “sus alternativas con respecto de la producción del programa de noticias Monitor, el cual actualmente es producido por Infored”.

Fue una evaluación muy rápida, por lo oído, pero para cuyo efecto GRC se había preparado de tiempo atrás. En violación al contrato de diciembre de 1998, que le impedía contratar servicios noticiosos diferentes de los provistos por Infored, el Grupo estableció programas conducidos por Nino Canún y Jacobo Zabludovsky, en una frecuencia que no era parte de GRC en el momento del contrato, ciertamente, pero a la cual se extendían las reglas pactadas cuando fue la frecuencia 690 fue adquirida por la familia Aguirre. A las trece horas del miércoles, abruptamente, sin aviso a nadie, el público que sintonizaba la emisión vespertina de Monitor se encontró de pronto escuchando la de Zabludovsky.

Como parte del contrato cuya rescisión se reclamaba, Infored recibió en 1998 la concesión de dos estaciones de amplitud modulada, ubicadas en el 1320 y el 1560 del cuadrante de la ciudad de México. Se convino en aquel año que esas emisoras no podían contar con el servicio informativo de Monitor. Pero ante la rescisión unilateral de GRC, que dejó fuera del aire a tal servicio, inmediatamente esas emisoras se convirtieron en el canal alternativo para los programas desplazados. En esas frecuencias figura, a partir de ayer jueves, Radio Monitor, destinada a emitir información durante 24 horas. Con esa denominación Infored reivindica la propiedad de la marca registrada Monitor, que GRC sigue utilizando hasta que lo impida una autoridad que haga cesar ese acto de piratería.

El laudo condena al Grupo a cubrir poco más de 21 millones de dólares a Infored, por los daños y perjuicios que le causó su incumplimiento, amén de los gastos del procedimiento arbitral. El monto de la compensación a cubrir, y la conducta adoptada frente al laudo, hizo descender la cotización de las acciones de GRC, hasta en veinte puntos en Nueva York y casi ocho en la ciudad de México. Y eso que no estaba claro que en otro litigio entre esas mismas partes, éste ventilado ante los tribunales mexicanos, hace unas semanas Infored obtuvo sentencia definitiva favorable en su reclamación de 13 millones de pesos, que GRC dejó de cubrir como retribución al servicio llamado Red deportiva, que ofrecía a los oyentes de Monitor información sobre ese tema, con el equipo encabezado por José Ramón Fernández, que mientras duró el proceso dejó de figurar en los horarios de Infored, y ahora ha reaparecido.

Cuando el laudo arbitral sea llevado ante la justicia mexicana, para su reconocimiento, por parte de Infored; o para impugnarlo, por parte de GRC, seguramente el monto de la compensación ordenada por los árbitros se incrementará por los nuevos daños y perjuicios provocados por la intempestiva exclusión sufrida por Monitor. Aunque mediante informes y anuncios ayer se comunicó el nuevo domicilio de Monitor en el dial, es seguro que buena parte de su auditorio aún sufra la perplejidad de encontrar voces y mensajes extraños en las frecuencias que sintonizaba, e ignore dónde escuchar el servicio que había elegido. La potencia de las emisoras de Radio Monitor y en consecuencia su alcance, son menores que los de antes: los 50 mil kilohertz de Radio Red AM más que duplican los 20 mil de XEJP, en el 1320. Y si bien XEFAJ, en el 1560, dispone también de 50 mil kilohertzios, puesto que opera en la misma banda de amplitud modulada, el resultado es que Infored perdió contacto con el público de frecuencia modulada, hacia donde tiende buena parte del auditorio. Se ha interrumpido, en fin, el encadenamiento con las estaciones por donde circulaba su servicio en los estados de la República.

Se trata, sí, de un conflicto entre intereses comerciales. Pero entraña también una proyección a la sociedad que no puede ser soslayada.

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