Kuala Lumpur, (EFE).- Las autoridades malasias aseguraron que las grietas aparecidas en el puente de Penang, considerado el tercero más largo del mundo, no suponen un riesgo a los usuarios al ser sólo "marcas" de reparaciones anteriores.
Las aseveraciones del funcionario local Koay Kar Huah a la prensa responden a las preocupaciones de los habitantes de la isla de Penang, situado a unos 350 kilómetros al noroeste de Kuala Lumpur, después de que la prensa difundiera en días pasados la existencia de unas grietas en el puente de 13.5 kilómetros de largo.
La fuente señaló que una agencia independiente se encargó de investigar los supuestos daños, y confirmó que las grietas eran antiguas, "marcas de las reparaciones llevadas a cabo durante los años".
Koay, que también preside el Comité Estatal de Obras Públicas, aseguró que el puente es aún resistente después de 20 años de su construcción.
Sin embargo, el director de la compañía encargada de gestionar el puente de Penang, Suhaina Baharudin, manifestó que se tomarán medidas para descongestionar el denso tránsito del puente.
El puente de Penang es una vía clave de comunicación en la zona, pero los 56 mil vehículos que lo atraviesan a diario pueden afectar la estructura, reconoció el directivo.