Libera la policía a extranjeros que estaban secuestrados desde el sábado en un complejo residencial.
EFE
RIYAD, ARABIA SAUDITA.- Un mortífero comando de cuatro hombres, de los que tres siguen prófugos, acabaron este fin de semana con la vida de 22 personas de diez nacionalidades distintas en la ciudad saudí de Jobar, en la costa del Golfo Pérsico, a 400 kilómetros de Riyad.
Tras haber retenido a un grupo de rehenes que llegó a ser de casi 250 personas, occidentales, árabes y asiáticos, en el complejo residencial de Al Waha (El Oasis) los captores sufrieron la pasada madrugada el asalto de fuerzas especiales, que lograron detener sólo al jefe del comando, mientras que los otros tres pudieron huir con un coche robado.
Los cuatro hombres habían intentado introducir un coche-bomba en el complejo residencial, uno de los más lujosos de Jobar, donde se alojan ejecutivos de varias empresas petroleras, pero los guardias de seguridad lo impidieron, tras lo cual se abrieron paso a tiros en el complejo y se hicieron de rehenes.
El ministerio saudí del Interior, tras un bloqueo informativo de varias horas, informó ayer por la tarde que el único terrorista detenido es “uno de los hombres más buscados del país” y que los demás son “criminales con antecedentes”.
La versión ofrecida por el ministerio no aclara si los 22 hombres muertos por el comando -un estadounidense, un sueco, un italiano, un británico, un sudafricano, ocho indios, dos esrilankeses, tres filipinos, un niño egipcio de diez años y tres saudíes- fueron muertos a tiros o asesinados a sangre fría mientras estaban retenidos por sus captores.
Y es que la acción de estos hombres comenzó poco después de las siete de la mañana del sábado, cuando atacaron primero las oficinas de dos compañías petroleras, Apicorp y Petroleum Center, disparando contra los empleados, para emprenderla luego a tiros contra un autobús escolar (donde murió el niño egipcio) y por último contra un centro comercial, antes de dirigirse a El Oasis.
Durante las más de doce horas que duró la toma de rehenes, varios testigos afirmaron que los terroristas llegaron a arrojar a alguna de sus víctimas desde el tejado de un edificio de seis pisos, mutilaron el cadáver de al menos otra de sus víctimas y arrastraron otro cadáver atado al parachoques de un coche.
La red terrorista Al Qaeda reivindicó ayer el ataque contra el complejo en un comunicado en una página de Internet: “Un escuadrón de heroicos ‘muyahidin’ (combatientes islámicos) por la gracia de Dios, atacó compañías estadounidenses... especializadas en prospecciones petroleras y el robo de los recursos de los musulmanes”.
En el comunicado se expresaba la satisfacción porque los atacantes hayan “matado o herido a un buen número de Cruzados (cristianos), enemigos de Dios”.
Ayer mismo, el considerado líder de Al Qaeda en la Península Arábiga, Abdul Aziz al Muqrin, hizo pública a través de Internet una grabación sonora en la que se felicitaba porque sus miembros habían logrado matar o herir a varios “cruzados”.
Al Muqrin añadía que entre los muertos había un italiano “matado y regalado a su país por enviar tropas a la guerra de Irak” y un japonés “para que sirva como ejemplo en un país al que Estados Unidos ha metido en su guerra de Irak contra los musulmanes”.
Según algunos testigos, al menos nueve de las víctimas han muerto degolladas a sangre fría por sus captores, pero este extremo no ha sido confirmado por las fuentes saudíes.
Al Muqrin ya hizo hace tres días un llamamiento a sus simpatizantes para que emprendieran acciones de guerrilla urbana contra el reino saudí, ello con la finalidad de hacer caer a la monarquía saudí, considerada aliada del Occidente infiel.
Según han declarado varios testigos, los terroristas que tomaron rehenes en El Oasis preguntaron insistentemente por la religión de sus rehenes y de hecho liberaron a algunos de ellos de confesión musulmana.
La industria petrolera saudí, en la que trabajan decenas de miles de expertos y técnicos occidentales, asiáticos y árabes de otras nacionalidades, es el motor económico de Arabia Saudita.
No es esta la primera vez que se producen ataques contra el sector petrolero saudí, en concreto contra los extranjeros que trabajan en él, pues ya el pasado primero de mayo un comando terrorista atacó otra compañía petroquímica en Yambo, en la costa saudí del Mar Rojo y dejó a cinco extranjeros muertos.
Yambo se encuentra a más de mil kilómetros de Jobar, con lo que los terroristas están demostrando tener una extraordinaria capacidad de movimiento después que ahora hace un año comenzasen una campaña de atentados suicidas contra los complejos residenciales de extranjeros en Riyad.
Tras los ataques del sábado, el ministro de petróleo saudí, Ali Al Naimi, se reunió con representantes de compañías petroleras extranjeros en el país, a quienes aseguró que la producción saudí no se verá afectada por los atentados terroristas.
También la compañía estatal saudí de petróleo Aramco afirmó que todas las operaciones petroleras en el reino wahabí continúan sin cambio pese a los ataques terroristas en el país y aseguró que ninguna de sus instalaciones o personal se han visto afectados por los ataques registrados en Jobar.
ALERTA FRANCIA A SUS CIUDADANOS
Las autoridades francesas desaconsejaron ayer a sus ciudadanos viajar a Arabia Saudita, tras el ataque y la toma de rehenes en un complejo petrolero de Jorba, en la costa del Golfo Pérsico.
En un mensaje divulgado ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que “la Embajada de Francia en Arabia Saudita aconseja a los viajeros que han previsto ir al reino que abandonen, por el momento, ese desplazamiento”.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, se solidarizó con la nación árabe y manifestó su disposición a participar en la “movilización necesaria para luchar contra el terrorismo”.
En un mensaje enviado a su homólogo saudí, el príncipe Saud El Faysal, Barnier subrayó que “Francia condena con la mayor firmeza estos actos de violencia y de terrorismo”.
ADVIERTE LONDRES NUEVAS AMENAZAS
Por su parte, el Ministerio británico de Asuntos Exteriores alertó ayer la posibilidad de que se produzcan más ataques terroristas en Arabia Saudita dirigidos, entre otros blancos, contra complejos residenciales y edificios diplomáticos.
El Foreign Office actualizó su aviso sobre Arabia Saudita después de los ataques contra personal extranjero vinculado a intereses petroleros.
“Seguimos pensando que los terroristas están decididos a llevar a cabo más atentados en Arabia Saudí y que éstos pueden encontrarse ya en las últimas etapas de preparación”, dijo el Gobierno británico.
“La amenaza incluye complejos residenciales así como edificios diplomáticos y oficiales, aunque no está limitada a ellos”, agregó.
A la vez, el Ministerio de Exteriores del Reino Unido recordó que ha alertado a sus ciudadanos contra cualquier viaje no esencial a Arabia Saudita y les pidió que ejerzan una especial cautela.
“Deben mantener un alto nivel de vigilancia, especialmente en lugares públicos que son frecuentados por extranjeros, como hoteles, restaurantes y centros comerciales”, asevera el aviso de viajes de Exteriores.
Según este Ministerio, los británicos “deben adoptar un perfil bajo y evitar las reuniones públicas, que pueden dar lugar a desórdenes” en Arabia Saudita.
