EFE
EL CAIRO, EGIPTO.- La rama saudí de la red terrorista internacional Al Qaeda se atribuyó ayer, el asalto al consulado de Estados Unidos en Jeddah, en el Mar Rojo, que causó la muerte de al menos cuatro atacantes, cinco empleados y miembros de la seguridad de la legación diplomática.
El “Escuadrón del mártir Abu Anas al Shami” se hizo responsable del ataque en un comunicado distribuido por varias páginas de Internet de contenido islamista en el que hace referencias a la “Batalla de Fallujah”, la ciudad rebelde iraquí tomada recientemente por las tropas estadounidenses.
Este grupo se vanagloria, en el comunicado, de haber atacado el lunes “uno de los bastiones de los cruzados en la península arábiga” y se lamenta, con el lenguaje habitual de este tipo de escritos, de que “judíos y cruzados” hayan profanado la tierra que alberga los lugares santos para los musulmanes.
El comunicado señala que en el asalto al consulado murieron dos de los militantes de este grupo, mientras que otros tres consiguieron huir tras haber resultado heridos.
Según este grupo, el asalto concluyó con la muerte de otras nueve personas, entre empleados, miembros de la seguridad del consulado, y decenas de heridos.
No obstante, la cifra de víctimas varía según las fuentes. Según el Ministerio del Interior saudí, al menos tres de los cinco atacantes murieron durante el asalto.
En su primera reacción al atentado, el Consejo de Ministros saudí condenó “la acción terrorista” y reiteró que el reino wahabí “proseguirá su lucha contra todo tipo de terrorismo para eliminar a los responsables de la violencia”.
Por su parte, el Ministerio de Interior atribuyó el ataque a musulmanes “desviados”.
“A las 11:00 (hora local) un grupo de rebeldes entró en el consulado de Estados Unidos de Jeddah, aunque las fuerzas de seguridad saudíes se hicieron cargo de ellos de manera inmediata”, explicó un comunicado del citado ministerio.
Las emisoras árabes precisaron que al menos 18 personas fueron tomadas como rehenes por los atacantes, que durante más de tres horas mantuvieron la representación diplomática bajo su control.
Todos los cautivos fueron liberados una vez que las fuerzas de seguridad entraron en el recinto tras un fuerte tiroteo.
El ataque comenzó cuando varios hombres lanzaron un vehículo cargado con explosivos contra el perímetro de seguridad del recinto diplomático.
Los presuntos suicidas trataron de superar las barreras de seguridad del consulado, momento en el que se desató un tiroteo entre los atacantes y las fuerzas de seguridad que vigilaban el recinto.
Tras el intercambio de disparos, varios atacantes penetraron en el inmueble y tomaron a los rehenes.
Desde mayo pasado, todas las instalaciones de Estados Unidos y de otras representaciones extranjeras están fuertemente vigiladas por los cuerpos de seguridad saudíes, después de que algunas fueran atacadas por grupos de radicales islámicos.
En los dos últimos años, decenas de extranjeros han muerto en Arabia Saudí a manos de terroristas presuntamente vinculados con Al Qaeda, pero el ataque del lunes es el primero que se produce en pleno día.