Blair dijo que había fuertes motivos para continuar la detención de cuatro ingleses en la base estadounidense.
06 de julio 2004.
LONDRES, (Reuters).-La prisión estadounidense en la base naval de Guantánamo es una "anomalía" que debe terminar, pero Londres no sacará a los presos de ciudadanía británica hasta que pueda asegurar que no representen una amenaza a su seguridad, dijo el martes el primer ministro Tony Blair.
Blair dijo ante un comité de legisladores de alto rango que había fuertes motivos para continuar la detención de cuatro hombres en la base estadounidense situada en el extremo suroriental de Cuba, pero que continuaban las negociaciones para la posible repatriación de estos.
También dijo que había tratado el tema con el presidente George W. Bush y que esperaba que pudiera ser resuelto "razonablemente rápido".
"La Base de Guantánamo es una anomalía que debe acabarse en algún momento", dijo el primer ministro británico.
"(Pero) hay un motivo por el que recibimos a cinco de vuelta y todavía estamos esperando por los cuatro (...) si los tenemos de vuelta, tenemos que garantizarnos nuestra propia seguridad".
Cinco prisioneros británicos fueron liberados de la base en marzo después de haber estado detenidos allí dos años, pero el ejército estadounidense ha retenido a otros cuatro.
El primer ministro, criticado por sus opositores por no asegurar la liberación de los detenidos británicos, rehusó comentar sobre los detalles de los casos pero indicó que él también piensa que representan un peligro.
"No creo que Estados Unidos sea irrazonable cuando quiere saber si tenemos seguridad", dijo Blair.
"Estas personas fueron capturadas en circunstancias que pensamos, como mínimo, implican que hay cuestiones que tienen que resolverse", dijo el primer ministro. "Todavía no estoy satisfecho (...) de que tengamos la maquinaria necesaria vigente, pero estamos trabajando en eso", añadió.
La semana pasada la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dispuso que los detenidos en Guantánamo tendrán derecho a utilizar el sistema judicial estadounidense para tratar de impugnar su cautiverio.