JOHANESBURGO, (Reuters) - Un hombre sudafricano mató a un niño de seis años y conservó su cabeza en el refrigerador para ritos religiosos, argumentando que estaba siguiendo las órdenes de un espíritu, dijo la policía.
El niño, Bhembesi Ndlovu, estaba desaparecido desde hacía 10 días en la provincia de Mpumalanga, en el este del país, cuando los residentes se enfrentaron con un hombre de 32 años de quien sospechaban que tenía alguna relación con la desaparición, dijo la declaración de la policía.
El hombre escapó, pero su hermano guió a los residentes hasta un refrigerador en la casa, donde encontraron la cabeza del niño.
"Después del interrogatorio, el sospechoso dijo que el cuerpo del niño estaba enterrado en el campo de cañas de azúcar. Luego, el sospechoso dijo que recibió órdenes de un espíritu para que matara al niño, para rituales de la iglesia", indicó la declaración.
Los asesinatos para obtener partes humanas a fin de utilizarlas en brujerías o "muti" ocurren regularmente en Sudáfrica.
Un niño de 10 años murió este mes en el hospital de la provincia de Limpopo, en el norte del país, más de una semana después que sus agresores le cortaron una mano, una oreja y el pene en un ataque salvaje que según la policía estaría relacionado con el comercio "muti".