Guatemala, (EFE).- El gobierno guatemalteco inauguró el Programa Nacional para el Desarme, que pretende motivar a los guatemaltecos que posean armas de fuego a que las entreguen a cambio de bicicletas y máquinas de coser.
"Sabemos que no se verán los resultados (del programa) a corto plazo, pero el mensaje llegará a todos los guatemaltecos", dijo el presidente Oscar Berger durante un acto celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura.
Las autoridades pretenden de esta forma reducir los altos índices de violencia que azotan a la sociedad guatemalteca y que, según estadísticas oficiales, se cobraron la vida de mil 662 personas en el primer semestre de 2004.
Durante el acto, Berger, acompañado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Carrillo; el primer vicepresidente del Congreso, Jorge Herbruger; el Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, y la Premio Nobel de la Paz, la líder indígena Rigoberta Menchú, destruyeron tres armas de forma simbólica.
En la primera fase del programa, explicó Berger a los periodistas, el gobierno invertirá un millón de quetzales (unos 125 mil dólares), para adquirir las bicicletas, máquinas de coser y electrodomésticos con los que compensarán a quienes acudan a las oficinas estatales a entregar las armas de fuego que posean.
El Departamento de Control de Armas y Municiones sólo tiene registradas de forma legal 235 mil 935 armas de fuego, sin embargo, según el procurador Morales, en el país circulan ilegalmente más de 1.8 millones de armas de fuego de diferentes calibres.
