Londres, (EFE).- Alí Abbas, el niño iraquí de 13 años que perdió sus brazos y a sus padres en un bombardeo estadounidense en Bagdad el año pasado, podrá optar a la nacionalidad británica, anunció el ministerio del Interior.
Después de que su imagen apareciese en las portadas de los periódicos de todo el mundo, Alí, que sufrió quemaduras en el sesenta por ciento de su cuerpo, fue traído al Reino Unido, donde le operaron y le pusieron brazos artificiales.
El ministerio de Interior decidió hoy que el niño, que se ha convertido en un símbolo de la destrucción de la guerra, tiene "permiso indefinido para permanecer" en el país, y podría solicitar la ciudadanía británica.
Eso significa que Alí y su tío Mohamed, su tutor legal, recibirán el pasaporte y el derecho para visitar Irak y regresar al Reino Unido sin restricciones.
Alí, que perdió en el bombardeo a sus padres y otros 13 miembros de su familia, declaró que quiere estudiar en una universidad británica.