La cita del encuentro es el cinco de mayo en el Estadio Corona
TORREÓN, COAH.- Muchos aficionados están ansiosos de que llegue el miércoles cinco de mayo, día en que Santos Laguna recibirá en el Estadio Corona al equipo argentino del Club Atlético River Plate, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El conjunto millonario, como también se le conoce, es junto con Boca Juniors de los equipos más importantes y emblemáticos de Argentina y Sudamérica, debido a sus innumerables logros y el paso de grandes estrellas.
Sus 31 campeonatos en el torneo argentino desde 1936 lo avalan, así como sus dos títulos de la Copa Libertadores de América en 1986 y 1996, una Copa Intercontinental en 1986, una Interamericana en 1987, además de la Supercopa también en 1987.
Siempre se caracteriza por ser fiel protagonista y animador de los torneos en su país, además de las Copas Libertadores, Mercosur, Sudamericana, Supercopa, entre otras. Cabe recordar que Cruz Azul lo eliminó en la edición 2001 de la justa continental en cuartos de final.
Aunque ya no cuenta con jugadores de la talla de Javier Saviola, Andrés D’Alessandro y el colombiano Mario Alberto Yepes, quienes enfrentaron a los cementeros hace tres años, los nombres de Marcelo Gallardo, Eduardo “Chacho” Coudet y Fernando Cavenaghi sobresalen en el equipo rioplatense. La gran estrella del equipo, el chileno Marcelo Salas, sigue lesionado y es duda para enfrentar a los laguneros.
Por cierto, su actual director técnico es Leonardo Astrada, quien formó parte de aquel equipo que fue derrotado 3-0 por la Máquina en el Estadio Azteca, con sobresaliente actuación de Juan Francisco Palencia y José Saturnino Cardozo.
En el Corona hasta semifinales
De acuerdo al punto número dos del artículo nueve, de la edición 2004 de la Copa Libertadores de América, el Estadio Corona reúne los requisitos (siempre y cuando los Guerreros del Santos Laguna avancen), para que se disputen partidos hasta los cuartos de final.
La Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) establece claramente: “Cada Asociación Nacional certificará el aforo del o los estadios indicados para la realización de los partidos. A ese efecto, el o los estadios deberán tener aforos mínimos siguientes: para las tres primeras etapas de 20 mil espectadores sentados; para las semifinales de 30 mil espectadores sentados. Para la fase final 40 mil espectadores sentados”.
En caso de que los laguneros clasifiquen a la fase de cuartos de final, jugarían con el ganador del partido entre Cruzeiro y el quinto mejor segundo lugar de la competencia, que probablemente sería Independiente de Avellaneda, Rosario Central, los bolivianos del Bolívar o los vinotintos del Deportivo Táchira.
GRUPO SEIS
Sector de los millonarios.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
River quería evitar a Santos Laguna
A River Plate le pasó lo que más temía: tener que ir a México para visitar a Santos Laguna en la segunda ronda de la Copa Libertadores, a un par de días del superclásico con Boca Juniors en el futbol argentino.
"Lo que más me preocupa son los viajes y Santos Laguna es el más lejos", dijo el técnico de River, Leonardo Astrada, tras el empate de su equipo 2-2 ante Táchira de Venezuela, en la noche del jueves en Buenos Aires.
River ganó el Grupo Seis y en esa condición deberá medirse en la nueva etapa con el mejor segundo de los nueve grupos, en este caso los mexicanos del Santos Laguna.
"Hubiese preferido al Cruzeiro o a Liga de Quito, en ese orden", subrayó Astrada, en alusión a esos equipos de Brasil y Ecuador, respectivamente, que también se asomaban en el horizonte como potenciales rivales de River.
El problema de Millonarios es que el choque de ida está previsto para el cinco o seis de mayo en la sede del Santos Laguna, en Torreón, lo que demandará a los argentinos un largo viaje, además de la batalla que en sí representará medirse con ese equipo que marcha invicto en la Libertadores.
River deberá jugar el nueve de mayo con Boca, su histórico archienemigo, en un partido que podría ser crucial para la definición del campeonato. Y aunque no lo fuese, un River-Boca es un duelo aparte.
"Para pelear en los dos frentes (Libertadores y el Clausura argentino) hay que acostumbrarse a jugar cada tres días", dijo Astrada.