Los Guerreros enfrentan el martes al River Plate en el juego de vuelta de la Libertadores.
TORREÓN, COAH.- Confiados en lograr su pase a la siguiente ronda de la Copa Libertadores, viajaron ayer a temprana hora los Guerreros del Santos Laguna a la Ciudad de México, donde tomaron el vuelo que los llevaría a Buenos Aires, Argentina, donde el próximo martes enfrentarán al River Plate en el juego de vuelta de los octavos de final.
Superado el trago amargo que significó la derrota ante Tigres la noche del pasado viernes en la cancha del Corona, los albiverdes se mostraron tranquilos y sonrientes, confiados en hacer un buen partido ante la escuadra argentina, que lo supera hasta el momento por un gol a cero.
Pese a la desventaja, los jugadores consideran que ésta no es imposible de remontar y aunque se medirán a una escuadra que en su casa muestra un alto grado de peligrosidad, están optimistas al respecto.
Los Guerreros jugarán la tarde del martes ante un River Plate que seguramente presentará una cara muy diferente a la que mostró la semana anterior en el Corona, donde simplemente vino a no perder, pero un golpe de suerte le dio el triunfo ante los albiverdes.
Las cosas ahora serán diferentes y pese a la ventaja se espera que River Plate arriesgue más al estar en su cancha, mientras que los Guerreros tienen la obligación de salir por el triunfo de al menos un gol de diferencia, que les dé la posibilidad de ir a una etapa de penales; si el triunfo es por dos goles o más, entonces alcanzarán el triunfo y el pase.
En Buenos Aires se unirá al equipo un grupo de aventurados aficionados, quienes han invertido sus ahorros para cubrir el largo viaje, con la sola idea de hacerse presentes en este encuentro para manifestar su apoyo a la escuadra lagunera que buscará salir airoso de este duro compromiso.
Tras cumplir este partido, los Guerreros regresarán a México para cerrar su participación en el Torneo Clausura 2004, donde por increíble que parezca, tienen una muy leve posibilidad de colarse al repechaje.
