BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Diego Maradona no está en la quiebra, dijo su ex representante Guillermo Cóppola, quien rompió el silencio tras meses de ser acusado por el ex futbolista de haber robado el dinero que estaba destinado a sus dos hijas.
Cóppola, que estuvo 19 años al lado de Maradona, desde su época dorada en el Nápoli de Italia hasta finales del año pasado, también buscó desligarse de la adicción a las drogas que sufre Maradona y por la que está hospitalizado en una clínica neuropsiquiátrico en las afueras de Buenos Aires.
"Yo nunca le di la droga a Maradona y tampoco está quebrado porque tenemos en nuestra sociedad contratos a futuro con ingresos importantes", dijo el ex apoderado en la medianoche de ayer en una entrevista televisada.
"Me mantuve en silencio por respeto y también pido que me respeten. Si estoy aquí es porque tengo hinchadas las pelotas (estoy cansado), de ser siempre el malo de la película", agregó.
Durante este mes que lleva de clínica en clínica en Argentina, las especulaciones sobre su estado financiero se multiplicaron, especialmente cuando se conoció que cobró 80,000 pesos (27,397 dólares) por una entrevista con la conocida conductora de televisión Susana Giménez.
El 18 de abril Maradona, con más de 100 kilos de peso en sus 1,66 metros de estatura, fue internado en una clínica donde se debatió durante 12 días entre la vida y la muerte por una infección pulmonar que golpeó a su debilitado corazón.
Fiel a su explosivo estilo, horas después de recuperar el conocimiento, decidió irse por su cuenta de la clínica de Buenos Aires y fue a una casa de campo con sus amigos donde jugó golf y comió más de la cuenta.
Seis días después debió volver a ser ingresado en la clínica con problemas respiratorios y una vez recuperado fue trasladado contra su voluntad al neuropsiquiátrico donde lucha actualmente contra su adicción.
Acusación contra Cóppola
En marzo, mientras asistía en Bolivia a la inauguración de una escuelita de futbol, Maradona acusó a Cóppola de haberle "robado" el dinero de sus hijas Dalma y Giannina.
A su vuelta a la Argentina dijo sentirse "traicionado" y recurrió a la justicia para revisar las cuentas. Sólo detalló que el supuesto robo fue de "mucho dinero".
"A pesar del enojo que tengo con el amigo (por Maradona), le pido que me dé la posibilidad de aclararle aquellas dudas que le pudieron haber transmitido y que tenga", dijo Cóppola.
"Lamento no poder agarrarle (tomarle) hoy la mano y decirle que lo quiero", finalizó.