Hace algunos meses, este joven de 19 años de edad, resguardaba la portería de las Águilas y tenía esperanzas de jugar en Atenas 2004.
MÉXICO, DF.- Aunque intenta mostrarse tranquilo, Guillermo Ochoa no puede borrar de su rostro la tristeza por no ser considerado en el equipo titular del América.
Hace algunos meses, este joven de 19 años de edad, resguardaba la portería de las Águilas y tenía esperanzas de jugar en Atenas 2004; ahora, después de permanecer en la banca durante los Juegos Olímpicos, el destino le ha deparado lo mismo en su club, al cual nota distinto.
"Ha cambiado muchísimo, del plantel que estaba cuando yo me fui, al de ahora, hay jugadores que salieron, otros que llegaron; pero en el América cada temporada es así", apuntó.
"Cuando me fui a Atenas, tenía la oportunidad de jugar aquí y mantenía esa esperanza, pero todavía no me doy por muerto, queda mucho por delante; el torneo apenas empieza, aunque me hubiera gustado estar de titular desde el día que regresé, pero ahora debo trabajar para que cuando sea requerido esté al 100 por ciento".
Y es que el regreso de Ochoa a Coapa no fue sencillo, pues Óscar Ruggeri ni siquiera lo tomó en cuenta para viajar con el equipo a Torreón, Coahuila, el fin de semana pasado.
"Me hubiera encantado ir, estar en la banca, jugar; pero debo estar tranquilo, pensar bien las cosas, no desesperarme y seguir trabajando", mencionó, mientras su ceño se fruncía. "Me siento en un nivel en el que puedo jugar, ser titular cada partido".
Quizá aún sin olvidar la eliminación de la selección mexicana en los Juegos Olímpicos, el joven portero recordó que casos como el suyo se repiten en varios clubes de la Primera División, lo que provoca malos resultados de los representativos nacionales.
"En los demás equipos también se ha dado esa situación, y ahora debo trabajar para demostrar que en México sí hay gente que tiene deseos de triunfar", advirtió. "Cada entrenador tiene sus gustos y siempre va a pasar lo mismo, por eso uno tiene que trabajar para decir que está presente y ser tomado en cuenta".
De hecho, para el hoy tercer guardameta del América, lo importante en este momento es el aspecto anímico: "Tengo que asimilar rápido todo esto, para que no me afecte; sé lo que puedo hacer, de lo que soy capaz, y eso me deja muy tranquilo".
