Radiografía|Pavimento y luz son algunas de las necesidades
EL SIGLO DE TORREÓN
Los habitantes de la colonia Ampliación Nueva Merced viven en jacales
TORREÓN, COAH.- Hace doce años surgió la colonia Ampliación Nueva Merced. A las orillas del oriente de esta ciudad, los habitantes de este sector habitacional no perciben el interés de las autoridades municipales por ayudarlos a mejorar sus condiciones de vida.
Es nada más cuestión de cruzar el bulevar Laguna y encontrarse con las imponentes construcciones de Cementos Mexicanos. Una malla impide la libre entrada a cualquier persona. Sus banquetas están tapizadas con pasto verde que contrasta con los jacales y las calles sin pavimento de Nueva Merced.
Los vecinos de Cementos están decepcionados. En la colonia viven alrededor de mil personas. En algunos sectores no hay carpeta asfáltica, en otros no existe el alumbrado público y en la mayoría no hay drenaje sanitario. Todavía varias familias tienen que hacer sus necesidades fisiológicas en letrinas.
Marina Guzmán Mancillas, coordinadora del comité vecinal, afirma desconocer los motivos que la autoridad municipal tiene para no ayudarlos. Reconoce que el único programa que les ha beneficiado es el Hábitat, pero es federal.
“El Ayuntamiento dice que no hay recursos, nosotros vemos que sí los hay, pero sólo son para el centro, de allá para acá no hay nada. No quieren apoyarnos y nos tienen olvidados. Uno de los gobiernos que más nos ayudó fue el de Jorge Zermeño y todavía un poco la pasada administración”.
Sin embargo, aunque esto no es suficiente para los habitantes de este sector, también tienen que convivir con los constantes robos que se presentan. Dejar el jacal sólo representa un serio riesgo para el patrimonio de varias personas.
A Ramona Martínez le acaban de robar un gallo. Nunca le había sucedido algo similar. Ella vive en la calle Tulipanes 1230. Tiene tres hijos y es ama de casa. Afirma que estos ilícitos son comunes, pero no quiere que continúen.
Guzmán Mancillas coincide: “Sí existen robos, no pueden dejar sus casas solas porque de inmediato les roban, esto pasa más en los jacales. La policía sí se da sus vueltas pero nunca cuando la necesitamos, debe venir más seguido”.
Asegura que en la actualidad sólo el 20 por ciento de las viviendas que existen en la colonia son jacales y que la mayoría ya son de otro material como el ladrillo. Sin embargo, los colonos perciben desinterés de sus gobernantes.
Argumentan estar cansados de “meter oficios” solicitando apoyos para su colonia. Los niños juegan entre escombros y tierra. Hace unas semanas, participaron en la campaña “Limpiemos al Mundo” y la basura que recolectaron permaneció fuera de sus hogares por una semana.
El rezago que hay en la Nueva Merced puede agravarse si la indiferencia del Gobierno Municipal continúa, al menos así lo dejan entrever sus habitantes, quienes lo único que piden son servicios públicos en la totalidad de la colonia.
Los padres de familia están preocupados, a los niños poco les importa. El aspecto a la entrada de la Ampliación Nueva Merced se parece a una comunidad ejidal. En los jacales hay cerdos, pollos, gallos, gallinas y en las calles decenas de perros callejeros.
Para María Azucena Montes Vidal, quien vive en Ductos número 39, defecar en letrinas en estos tiempos y en otros, es sinónimo de insalubridad. Su esperanza la deposita en sus gobernantes, aunque éstos tal vez no sepan de su existencia.
MUCHAS CARENCIAS
Los habitantes de la colonia Ampliación Nueva Merced no cuentan con los siguientes servicios de manera completa:
*Alumbrado público.
*Drenaje sanitario.
*Pavimentación.
*Seguridad Pública.
*Limpieza.
*Teléfonos públicos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
