París, (EFE).- Un equipo franco-británico de arqueólogos descubrió huesos humanos y cerámicas en el interior de un ataúd cerrado desde hace más de 6 mil años en el conjunto funerario de Prissé-la-Charriere, en el oeste de Francia.
El descubrimiento, que podría ayudar a comprender mejor las sociedades del neolítico, según explicaron fuentes del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica (CNRS), es el fruto de una decena de años de trabajo.
El hallazgo ha tenido lugar en el conjunto funerario de Prissé-la-Charriere, en el departamento de Deux-Sevres, y tiene cien metros de largo por 20 de ancho, ocupado en el Neolítico durante 400 años.
El túmulo, construido con piedra o con tierra "no sólo es imponente por sus dimensiones, sino también complejo pues fue construido al menos en tres fases", añadió el CNRS.
El último ataúd abierto este verano, interesaba de manera especial a los arqueólogos pues sabían que permanecía cerrado desde hace 6 mil años, precisó el Centro en un comunicado.