Buenos Aires, (EFE).- Un ejemplar joven de pudú, el ciervo más pequeño del mundo y una de las especies amenazadas de Argentina, fue encontrado herido a la vera de una carretera en la Patagonia y será devuelto a su hábitat natural, informaron hoy fuentes oficiales.
El pequeño animal, de tan sólo 37 centímetros de alzada y 75 de largo, con un peso aproximado de diez kilos, fue hallado por turistas que circulaban por la ruta nacional 258, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, unos mil 700 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
El ejemplar de pudú fue entregado a un destacamento de Gendarmería (policía de frontera) y de allí fue derivado al Parque Nacional Lago Puelo, donde fue curado de mordeduras en la zona occipital y en el muslo izquierdo.
"Lo tenemos en período de observación dentro de un predio cerrado, con poco contacto con el hombre, porque estos animales pueden morir por el estrés que les produce la exposición a las personas", explicó a EFE el guardabosques Marcos Ocampo.
Luego de que en los años 80 se desarrollaran distintos proyectos para reproducirlos en cautiverio y salvarlos de la extinción, el pudú es ahora considerado una especie "vulnerable", es decir que no se encuentra totalmente fuera de peligro, aunque la cantidad de ejemplares que moran en los bosques andino-patagónicos de Argentina y Chile, su único hábitat natural, es desconocida.
Por eso, para organizaciones como la Fundación Vida Silvestre de Argentina, el pudú sigue siendo una de las quinientas especies animales amenazadas del país.
"Realmente no sabemos cuántos hay porque es una especie muy esquiva, solitaria, pequeña, poco común de verse, ya que habita en los bosques muy cerrados, duerme durante las horas de luz y sale a alimentarse al atardecer", explicó Ocampo.
Una vez que esté totalmente recuperado, el animal será liberado dentro de la reserva natural estricta del Cerro Cueva, dentro del Parque Nacional Lago Puelo.
El pudú es el ciervo más pequeño del mundo y vive unos veinte años. En el caso del ejemplar encontrado el jueves, se trata de un macho joven, ya que sus cuernos, que no suelen superar los diez centímetros en un adulto, recién comienzan a desarrollarse.
Tienen un pelaje de color pardo rojizo, con algunas manchas claras, por ejemplo junto a la abertura de los lagrimales, por lo que da el aspecto de que estuviera llorando.
Es rechoncho, de cabeza gruesa y cola y patas traseras cortas. Sus depredadores naturales son el puma, el zorro y el visón, aunque también su vida está amenazada por los perros cimarrones y el hombre, que avanza sobre su hábitat natural.
