Washington, (EFE).- El meteorito que habría causado la mayor extinción de animales en la Tierra cayó frente a Australia, según un estudio realizado por geólogos estadounidenses y publicado en la versión para Internet de la revista "Science".
La huella del impacto causado por el meteorito es un cráter de más de 200 kilómetros de diámetro descubierto frente a las costas australianas por los científicos de la Universidad de California.
En general, los geólogos y astrónomos coinciden en que el impacto del meteorito que dejó un enorme cráter llamado Chicxulub en la península mexicana de Yucatán, al sur del país, fue el que causó la desaparición de los dinosaurios hace unos 65 millones de años.
Sin embargo, hasta ahora se carecía de pruebas y de la ubicación de una catástrofe similar (llamada "La gran extinción") que hace 250 millones de años arrasó un 90 por ciento de la vida marina y un 80 de ciento de la terrestre.
El equipo de científicos encabezado por la geóloga Luann Becker, de la Universidad de California, afirma haber encontrado pruebas de un cráter de más de 200 kilómetros llamado Bedout, frente a la costa noroccidental de Australia.
En el informe de "Science", los científicos señalan que todos los indicios apuntan a una "gran extinción" de finales del período Pérmico, cuando el planeta estaba configurado por una sola masa de tierra, llamada Pangea, y un enorme océano, llamado Panthalassa.
La geóloga manifiesta en su informe que durante recientes investigaciones en la Antártida, miembros de su equipo encontraron fragmentos de meteoros en una capa caliza llamada "breccia", que contenía indicios de un acontecimiento ocurrido a finales del Pérmico.
En esa región y también en Australia encontraron piezas de cuarzo con evidencias de haber sufrido una desfiguración de "impacto múltiple".
"Pocos fenómenos terrestres tienen la energía para desfigurar al cuarzo, ni siquiera las más altas temperaturas o las presiones del interior de la capa terrestre", señala.
La actividad volcánica desfigura el cuarzo en una sola dirección y por lo tanto cuando se encuentra cuarzo de "impacto múltiple" se está ante una buena clave que apunta hacia el impacto de un meteoro, según explica.
Como parte de sus investigaciones, Becker también descubrió que en los decenios de 1970 y 1980, algunas empresas de exploración petrolera realizaron perforaciones en Bedout.
La geóloga y el investigador Robert Poreda viajaron a Australia para examinar las muestras de esas exploraciones petroleras "y en cuanto las vimos notamos que mostraban las huellas de capas calizas".
Además, encontraron pruebas de que se había producido una fundición causada por un enorme impacto.
Las pruebas realizadas en las muestras de sedimentos y cuarzo encontradas en el cráter determinaron que pertenecían al Pérmico y que eran resultado del impacto de un meteorito.
Por otra parte, los datos sismológicos y de gravedad realizados en la zona de Bedout también se ajustan a los indicios del impacto que causó el enorme cráter, señala el estudio.
El cráter de Bedout también está vinculado con una Era de vulcanismo extremo y la división de Pangea que dio comienzo a la formación de los actuales continentes, según Becker.