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VIENA, AUSTRIA.- El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha encontrado en Irán componentes no declarados de máquinas centrifugadoras de uranio, dijeron diplomáticos ayer pero la república islámica volvió a negar que esté desarrollando un programa de armas atómicas.
Irán insistió en que ha hecho una declaración completa de su tecnología nuclear al OIEA en octubre pasado y que sus programas son para usos pacíficos, pero un hallazgo de equipos no revelados podría sugerir que tiene algo que ocultar, posiblemente un programa de armamento.
Los diplomáticos dijeron en Viena que las partes que han sido encontradas eran compatibles con el sistema de centrifugado P2 de uranio enriquecido, que es una versión paquistaní del diseño avanzado occidental G2 que puede producir material para uso en reactores o en bombas.
“Este material debió haber sido declarado”, dijo un diplomático occidental. El OIEA no quiso comentar la información.
El diario USA Today informó que las partes han sido encontradas en la base aérea Doshen-Tappen —lo que sugiere uso militar— y citó a una fuente anónima diciendo que se había construido un sistema completo y que habían tenido lugar pruebas.
Sin embargo, el ministerio de Relaciones Exteriores de Irán negó en Teherán los informes de que estaba desarrollando actividades nucleares de alto riesgo en una base militar.
En un comunicado enviado vía fax, el portavoz del ministerio Hamid Reza Asefi dijo: “Las actividades nucleares de Irán son totalmente pacíficas e Irán no ha tenido ni tiene actividades nucleares militares”.
“En ninguno de los centros militares de Irán se trabaja en un programa nuclear y centrifugadoras P2 no existen en tales centros”, agregó Irán dijo esta semana que tuvo copias del sistema G2 pero negó acusaciones de diplomáticos occidentales de que haya cometido una infracción importante al no declararlo.
“(Esto) no es nada que el organismo haya descubierto, Irán ha informado a la agencia acerca de ello (...) Es una pura mentira que Irán esté manufacturando centrifugadoras G2”, dijo Hossein Mousavian, jefe de relaciones exteriores del Consejo Nacional Supremo de Seguridad de Irán, en un diario del lunes.
Se espera que el director del OIEA, Mohamed ElBaradei, distribuya dos informes sobre inspecciones de la ONU, uno sobre Irán y otro sobre Libia, que admitió en diciembre que había intentado lograr un programa de armas de exterminio masivo pero que aceptaba renunciar a ello de forma voluntaria.
Irán accedió en octubre, en un acuerdo gestado por Alemania, Francia y Gran Bretaña, a permitir inspecciones no anunciadas de sus instalaciones atómicas por parte del OIEA y suspender el enriquecimiento de uranio.
El hallazgo de los diseños de G2 llevó a algunos expertos en armamento a especular que Irán puede tener una instalación de enriquecimiento secreto aparte de uno en Natanz, en el centro del país, que está siendo construido para acomodar centrifugadoras G1 más antiguas.
Varios diplomáticos y expertos en armamento han dicho que creen que el científico nuclear paquistaní Abdul Qadeer Khan, que ha admitido filtrar secretos nucleares a Irán, Libia y Corea del Norte, ofreció a Irán sus diseños de centrifugadoras en el mercado negro.
Las centrifugadoras de gas giran a velocidades supersónicas para separar el fisible uranio-235 de isótopos de uranio no fisibles.
