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México, DF.- Con su ajustado traje de cuero y un látigo intimidante, Halle Berry luce peligrosa y sensual. Como Gatúbela domina las cámaras, lo cual se reflejará al estrenarse la película, pero en la vida real no ha podido domesticar a sus parejas. Tan es así, luego de infidelidades y fracasos, que prefiere estar sola.
Pese a ser una de las actrices más hermosas de Hollywood, Halle sufre porque su vida amorosa ha sido angustiante: dos divorcios y una serie de romances desastrosos la han dejado devastada. “Nunca me volveré a casar. He comprendido que hay cosas más importantes en la vida que una relación amorosa con un hombre”.
Entrevistada por el periódico The Guardian, Berry considera que a sus 37 años por fin ha madurado: “Me he esforzado para aprender a estar sola y he comprendido que la soledad también se puede disfrutar. Ahora me siento como un pastel, que puede ser muy rico aunque no tenga una cereza encima. Y eso es lo que un hombre significa, sólo la cereza en el pastel”.
A finales del año pasado, cuando su matrimonio con el músico Eric Benet se deshizo, ella se sentía frágil e insegura. Y cómo no, si la separación se dio cuando ella descubrió que su marido le era infiel.
Aunque ha sufrido mucho, no guarda rencor hacia los hombres que han roto su corazón. Uno de ellos, incluso la golpeó hasta dejarla parcialmente sorda.
Por último, Halle comenta: “Por desgracia siempre atraje a los hombres equivocados, a los que finalmente acabaron haciéndome daño”.
