Medio Ambiente / Empresarios no conocen de ecología
PRIMITIVO JAVIER GONZÁLEZ MURUATO
EL SIGLO DE TORREÓN
Ulises Adame a favor de su construcción
TORREÓN, COAH.- Para el diputado federal, Fernando Ulises Adame de León, hay mucha saña, protagonismo y mucho desconocimiento en relación a la necesidad de construir las presas sobre el río Aguanaval y se pronunció porque se hagan.
Al final de cuentas, dijo, es una decisión que debe tomar la autoridad, en este caso la Comisión Nacional del Agua (CNA), pero tienen que seguirse todos los requisitos, como la difusión del estudio de impacto ambiental y la realización de una consulta pública.
“Se dicen muchas cosas, pero hay un problema real y sabemos lo que puede pasar si no tenemos la infraestructura que se requiere”, sentenció.
“Sabemos por qué los empresarios, muchos de los cuales ni siquiera conocen de ecología, de problemas sociales y ni la región, opinan de manera tan agresiva en contra de los proyectos, pero nosotros queremos dejar todo esto en manos de la autoridad”.
La sociedad que se manifiesta en contra de las presas, enfatizó, es la que tiene con qué llegar a los medios informativos. “Pregunten si está de acuerdo la sociedad que se está muriendo de hambre, la que está perdiendo su agua, que tiene la necesidad del recurso para crecer”.
Sobre los recursos destinados para las presas, dijo que independiente de ello, hay que esperar los tiempos en que se den los veredictos. “En el caso de la presa Del Tigre no hay problema, ya que los productores tienen derecho a una concesión de 13 millones de metros cúbicos por año, aunque a ésa es a la que más se oponen los empresarios”.
El objetivo de la presa del Cañón de la Cabeza, expuso, es alimentar los mantos freáticos para las miles de personas que habitan el Cañón de Jimulco, el valle de Nazareno, Torreón y Matamoros.
Visión ambientalista
La construcción de las presas significaría la pérdida de la biodiversidad del río Aguanaval, en opinión de los ambientalistas, Eduardo Blanco Contreras, Salvador Contreras Balderas y Francisco Valdés Perezgasga.
En el río, explicaron, se encuentra un tramo de alrededor de 30 kilómetros de bosque de galería que incluye antiguos sabinos o ahuehuetes y persiste de manera discontinua desde el Cañón de la Cabeza hasta La Flor, incluyendo los paraje del Paso de las Trocas y el Cañón del Realito.
De construirse una presa previa al corredor ripario (que contiene árboles de varios cientos de años), aseguran, se desecaría el ambiente tanto en el aire como en el suelo y propiciaría el deterioro paulatino de la trama de la vida de ese lugar, ya que los ecosistemas de zonas áridas son frágiles por naturaleza y estas asociaciones poco comunes en la región, deben ser resguardadas por los beneficios ambientales y sociales que proporcionan.
