SUN-AEE
GUADALAJARA, Jal.- Con la filmación de un par de películas, La Curva del Olvido y Café Stress, Héctor Soberón desea limpiar su imagen a base de trabajo.
En entrevista desmintió ser golpeador de mujeres y aseguró que mañana finalmente firmará el divorcio para separarse de Michelle Vieth.
Cuenta con los dedos de las manos los días que faltan para estar divorciado de la actriz.
“El lunes 28 a las 12 del día acaba este episodio, después de eso se termina la pesadilla”, expresó el actor, quien se encuentra en este municipio jalisciense filmando la cinta Café Stress bajo la dirección de Cristian González, después de la cual se unirá al elenco la obra Nada de Sexo que Somos Decentes para presentarse en el teatro Aldama.
El actor se muestra contento de terminar, con varias propuestas de trabajo bajo el brazo, el ciclo de 14 meses de dimes y diretes sobre su relación con Vieth. Soberón confía que su regreso al teatro y al cine contribuyan a limpiar su imagen.
“En los últimos dos años crearon una expectativa muy dura de mí, dijeron muchas cosas que no son y el ataque ha sido unilateral”, señaló el actor quien se mantendrá “en la misma temática: no decir nada, “tranquilo, sigo a gusto con lo que he hecho, porque no tengo cola que me pisen”.
En Café Stress, un thriller sicológico con fuerte carga de erotismo, Soberón interpreta a Mariano, un policía apasionado, que ama a una mujer “y se vuelve loco de saber que no la tiene y en esa búsqueda sabe aceptar cuando pierde. Aquí en la película él sabe que hay una tercera persona. En la vida real me enteré después”, mencionó Soberón para ejemplificar la ironía de cómo el personaje tiene un paralelismo con su vida.
Además de mostrar sus cualidades histriónicas, su deseo es borrar la imagen que asegura, le crearon algunos medios de comunicación “de drogadicto, golpeador de mujeres. si realmente fui golpeador ¿por qué (Michelle) se casó? Reconozco que soy histérico y que grito cuando hay una injusticia (.) Todo cae por su propio peso, tarde o temprano saldrán las cosas a relucir”.
Reconoció haber estallado en cólera a principios de semana, cuando se disolvió la sociedad que compartía con Vieth en un spa de Puerto Vallarta, un paso necesario para llegar a un divorcio por mutuo consentimiento. Su todavía esposa llegó a la cita con el notario con un considerable retraso.
“Estaba enojado porque la cita era a las 10:30, no a las 12. Estaba nervioso porque no podíamos hacer la junta de accionistas, no reuníamos al 75% de los socios que nos pedía la notaría. Estábamos amarrados de manos porque la señora y sus abogados no llegaron a tiempo con la excusa de que salió tarde el avión. No se vale. Si nos íbamos a un divorcio necesario saldrían muchas cosas a la luz que no quiero y el proceso se alargaría hasta dos años más”, aseveró.
Afirmó que a través de la televisión se mostró sólo su enojo y no se registraron los insultos que le profirieron los abogados de Vieth, quienes lo calificaron como “soberbio, malandrín, ratero, mentiroso y que soy golpeador y ‘padrote’”.
Durante dos semanas más, Soberón filmará “Café stress” en Chapala que se realiza en formato digital, estará terminada a fines de 2004 para ser llevara a varios festivales y estrenarla comercialmente en las salas del país.
