La festividad católica del Día de la Candelaria, celebrada el dos de febrero, data desde la edad media
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- En México, la celebración del Día de la Candelaria, dos de febrero, data de la Edad Media como antecedente del festejo por la Purificación de la Virgen María, según el rito religioso ancestral, afirmó la antropóloga María Antonieta Ochoa.
En su conferencia titulada Día de la Candelaria, dictada en el Museo Nacional de Culturas Populares, en el marco de una exposición con 25 niños Dios y la Feria del Tamal, que concluye mañana, la especialista aseveró que durante la Edad Media de Francia provino la tradición de celebrar una merienda con una rosca.
Explicó que entonces ya llevaba una confitura o haba, y quien la encontrará estaba obligado a bendecir al Niño Dios.
Posteriormente, añadió, en España era costumbre festejar en esa fecha la Purificación de la Virgen María con candelas en honor a ella, transformándose con el sincretismo religioso de México en Día de la Candelaria, al unir la ceremonia prehispánica con la católica.
Actualmente, explicó, ?ese día se conmemora aquí con ricos tamales, como una tradición al ser un platillo mestizo preparado con ingredientes tanto del Viejo como del Nuevo Mundo, siendo el maíz un ingrediente sustancial típico de este país.
?De la masa cocida de este vegetal los dioses llegaron a crear al hombre perfecto?, dijo como metáfora que da cuenta de la fortaleza de contener en los trigos y cereales un alto porcentaje de energía, siendo la tortilla un alimento básico, como los tamales. El tamal, detalló, es una porción de masa de maíz rellena de carne que se envuelve en algún tipo de hoja, ya sea de plátano o con las delgadas pencas del mixiote.
Según Bernardino de Sahagún, los Aztecas hacían los tamales con la masa extendida sobre el totonaxtle, podían ir rellenos de pescado o frijol, de diferente forma e identificó, dijo, siete tipos de tamal, algunos blancos y otros colorados con chile o de amaranto. La especialista habló sobre la técnica de cocimiento previa a la conquista, aún vigente en algunas comunidades con la utilización de una olla de barro grande donde se coloca una cantidad pequeña de agua y una especie de cama de hierbas secas u hojas de plátano.
Le ponen su sello
La antropóloga María Antonieta Ochoa evocó en un recorrido por la República, los ingredientes que lleva el tamal, desde zonas del Norte como Baja California y Sonora, donde se caracterizan por estar rellenos de camarón con salsa, acotó.
-En Durango se elaboran con una masa de pinote con carne de gallina o guajolote silvestre.
-En Nayarit los preparan de rajas de palo de Brasil, en tanto que los coras y mayas hacen tamales con relleno de carne con pitahaya.
-Al centro del país existe una gran variedad, de rojo, verde y de dulce; en Michoacán se les llama corungas de crema en dulce o saladas, mientras que en la zona purepecha los denominan charinquirilla, rellenos de carne de res o de cerdo con salsa.
-En Morelos y Guerrero, los hay de fríjol a los llamados nejos; en Oaxaca son piltes rellenos de pescado y siete cueros, se amasan en una misma pasta que se envuelve en hoja de planta llamada molinillo.
-En las costas de Oaxaca se les conoce como punetas y son elaborados de mole rojo con camarón o de iguana verde, armadillo o almejas; en la Huasteca de Hidalgo a unos se les llama zacahuili, cuya dimensión es de tres metros de largo y son elaborados con carne de cerdo, guajolote o gallina.
FUENTE: Notimex
Mmmm... ¡qué rico!
Durante la bendición de Niños Dios, que se realiza el Día de la Candelaria -dos de febrero- las principales ofrendas religiosas son el chocolate y los tamales, dos alimentos prehispánicos incorporados a la festividad católica por su carácter ritual proveniente de las antiguas creencias indígenas.
La tradición cristiana en México vincula estas ofrendas con las fiestas de Navidad y Reyes Magos, en particular con esta última, porque a quien le ?tocó el Niño? dentro de su rebanada de ?rosca de Reyes?, que se comparte el seis de enero, queda obligado a ?pagar? durante estos festejos cada vez más extendidos, pero menos rituales.
El chocolate, junto con el jitomate y el maíz, son los productos agrícolas más universales aportados por México al mundo. Los tamales no han alcanzado la misma difusión global, pero en contrapartida es el platillo emblemático de prácticamente toda América, desde el sur de Estados Unidos a Chile y Argentina.
Al igual que en México, los tamales los consumen cotidianamente en las casas, en restaurantes y en las calles de Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba y Centroamérica, donde no es solamente un rico platillo para la gente de escasos recursos, sino un alimento procesado artesanal e industrialmente con alta demanda popular.