EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Una bala perdida alcanzó a lesionar en uno de los muslos a Juan Esteban Lugo Delgado, cuando se dirigía a casa de una tía en la colonia Vencedora, en los momentos que se registró una balacera en un enfrentamiento que sostuvieron ?Los Yescos? contra una pandilla rival.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 00:25 horas, cuando Juan Esteban, de 23 años de edad, vecino de bulevar Las Dalias No. 280 de la colonia del mismo nombre, llegaba a bordo de un taxi a la prolongación Colón.
El afectado se dirigía a casa de su tía María del Carmen Delgado Ramírez, sito en prolongación de calle ?E? número ocho de la colonia en mención y para ello el trabajador del volante lo dejó calles antes, ya que con vehículo es inaccesible llegar.
Al ir caminando a la altura de la antigua estación del ferrocarril, observó que a varias calles se registraba un pleito entre bandas rivales entre los que identificó a ?Los Yescos? y de pronto escuchó varias detonaciones y se sintió herido, ignorando quién sea el responsable.
La tía del lesionado fue avisada de lo ocurrido y corrió a brindarle apoyo, pero antes dio parte a la Cruz Roja que llegó momentos después y trasladó a Juan Esteban al puesto de socorros donde se le apreció una herida de bala en el muslo izquierdo, sin salida. Su condición es estable.
Lesionada
Con dos heridas producidas por instrumento punzo cortante, ingresó a la Cruz Roja Juan Manuel Minor Castro, luego que el yerno de uno de sus vecinos lo agredió con una navaja, lesionándolo en la pierna izquierda.
De 34 años de edad, con casa en calle San José del Cabo No. 261 de la colonia Nueva California, Juan Manuel, soltero y de oficio taxista, llegó a su domicilio a eso de la medianoche y se puso a platicar con un vecino al que sólo conoce como José ?El Mono?.
Se hallaban sentados charlando cuando arribó el yerno de ?El Mono?, un jovenzuelo que pronto se metió en la plática, pero con el que hubo un malentendido y de pronto ya estaban discutiendo.
De buenas a primeras, el muchacho sacó de entre sus ropas una navaja y Juan Manuel prefirió correr, pero en su huida se tropezó, por lo que fue alcanzado por el malviviente que navaja en mano lo intentó herir y como pudo se defendió con brazos y piernas y fue precisamente en estas últimas donde resultó lesionado.
Cuando ?El Mono? llegó para quitarle a su yerno, el momento fue aprovechado por el asustado taxista que se levantó y siguió corriendo y metros adelante detuvo a uno de sus compañeros que lo llevó a la Cruz Roja donde se le atendió.
Presenta dos heridas producidas por instrumento punzo cortante en el tercio medio de cara anterointerna de la pierna izquierda que interesó tejido y músculo superficial.