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Miami, EU.- El cantante puertorriqueño Marc Anthony y su ex esposa Dayanara Torres se reunieron ayer en la iglesia de Santa Agataha, al oeste de la ciudad, para celebrar el bautizo de su hijo más pequeño, Ryan.
El astro boricua, vestido de negro y con sus inseparables gafas obscuras y la ex Miss Universo, luciendo un vestido sencillo color beige, llegaron puntuales a la cita en diferentes automóviles, dentro del templo se saludaron como amigos, reflejándose en sus miradas una alegría.
El salsero sólo permaneció dentro del templo escasos 20 minutos saliéndose por la puerta lateral de la iglesia acompañado de su escolta y sin despedirse de la madre de sus hijos, Dayanara Torres.
Posiblemente el boricua sintió la presión por parte de todos los familiares de su ex mujer. Antes de abandonar el lugar la prensa inmediatamente abordó al cantante para preguntarle de su relación con su esposa de origen boricua Jennifer López, a lo que él respondió que estaba en un acto privado.
Desde hace una semana, Marc y López se encuentran en la ciudad de Miami, instalados en la lujosa mansión de JLo.
