La monta a caballo ayuda a la rehabilitación de diferentes padecimientos.
TORREÓN, COAH.- Jaime Jácquez recibe terapia ecuestre. Luego de 15 años postrado en su silla de ruedas especial, ahora monta a caballo y se rehabilita de una manera singular que lo hace muy feliz.
Junto a siete niños más, él acude todos los días al Centro Ecuestre de Hipoterapia San Nicolás A.C., que preside Anita Sierra Boti, una asociación civil sin fines de lucro que se sostiene a base de donativos de personas de buena voluntad.
Son niños cuyas edades oscilan de entre cuatro a 15 años. Al igual que Jaime, Karen Soto y Salvador Reyes, tienen parálisis cerebral. Daniel Arrellano, Marimar Calderón, Francisco Ángel y Jared, presentan Síndrome de Down. Sólo Pamela es autista.
Todos los días de ocho a diez de la mañana reciben terapia tanto en el Club Hípico Quinta San Nicolás, cuyo propietario es José Guadalupe Ramírez, como en el Club Hípico La Cabaña, de Juan José Martín Bringas.
Los niños montan acompañados por sus terapeutas. Sus pequeños rostros reflejan felicidad cuando al paso del equino, sus manos son levantadas por su instructor hacia los lados o hacia arriba. Se utilizan técnicas específicas para cada parte de su cuerpo que tienen como objetivo, lograr la movilidad de los infantes.
Conscientes del beneficio, sus mamás los llevan hasta estos lugares y son ellas mismas quienes son testigos de su recuperación y de la maravilla que hace el movimiento tridimensional del caballo que permite un balanceo idéntico al que las personas realizan al caminar.
Los niños montan con sus terapeutas y poco a poco van adquiriendo confianza y fuerza. Como es una terapia que se realiza al aire libre, en contacto con la naturaleza -árboles, animales de corral y aves-, los infantes se recuperan con mayor rapidez y se les ve muy contentos.
¿Qué es la equinoterapia?
La equitación terapéutica es relativamente nueva en el campo de la medicina alterna. Tiene sus orígenes desde los tratados de Aristóteles, que hablaban ya de los beneficios del movimiento del caballo en el tratamiento de trastornos emocionales y físicos, explica Anita Sierra Boti, fundadora de este programa.
La Hipoterapia está indicada para niños con parálisis cerebral, Síndrome de Down, enfermedades neurodegenerativas, niños quemados que han perdido movilidad por ausencia de masa muscular, espina bífida, síndrome de Rett, sordera, ceguera, por nombrar algunos padecimientos.
Dice que muchas personas con capacidades diferentes tienen una gran dificultad para caminar debido a la falta de tono muscular y equilibrio. El caballo transmite su calor corporal -que es más elevado al del humano-, directamente al cuerpo de paciente.
Así logra la relajación muscular sobre todo en pacientes espásticos (rigidez muscular) y se puede trabajar más rápido y directo en los músculos que, a través de la repetición de los ejercicios, van adquiriendo el tono muscular necesario para mejorar la elasticidad y la fuerza.
Sierra Boti informa que el caballo permite al paciente el equilibrio. “El paso del animal refleja al paciente un movimiento idéntico al que se tiene al caminar y se trabaja también a través de los ejercicios diseñados individualmente para cada paciente”.
La equitación terapéutica también está indicada para pacientes con bulimia, anorexia o para quienes tienen problemas con la bebida y las drogas, porque la autoestima de la persona aumenta hormonalmente. “La persona que monta siempre va contenta y de esta manera, podemos involucrarnos con otro tipo de terapia o ayudas alternas”.
Un factor importante que proporciona esta terapia, es la motivación que recibe el infante por medio del caballo, un animal de alta inteligencia, capaz de demostrar cariño y fidelidad. “Como lo mencioné anteriormente, quien monta segrega hormonas que producen placer, sensación de dominio sobre el animal y de esta forma el paciente eleva su autoestima para desarrollarse física, emocional y espiritualmente”.
Otro de los muchos beneficios de la equinoterapia, indica Sierra Boti, es la convivencia e interacción de personas especiales con seres humanos sin discapacidad.
Este tipo de terapia tiene una característica importante para una rehabilitación feliz, ya que el infante no acude a un hospital ni consultorio, ni trata con médicos ni enfermeras. De este modo, no presenta bloqueos psicológicos y se dispone correctamente a su rehabilitación.
En México es relativamente nueva. En Querétaro proliferan más centros, pero en Monterrey y Guadalajara también existen varios. Sólo que los costos son muy elevados, una terapia no baja de 600 pesos. “Aquí nosotros proporcionamos el servicio prácticamente gratis, los niños que van sólo pagan 50 pesos que es únicamente para la alfalfa de los caballos, pero podemos atender a cualquier infante que no tenga inclusive esta cooperación”.
Sierra Boti manifiesta que existen algunas personas que piensan que la hipoterapia es un paseo a caballo, como ir en la alameda, “pero la verdad esto es todo un estudio muy completo”.
Los especialistas
Debe ser un equipo integrado por un médico, fisioterapeuta, psicólogos, licenciados en educación especial –es el caso de Anita Sierra Boti con especialidad en hipoterapia–, psiquiatras, “todas las personas que estén relacionadas con el trato de pacientes con discapacidad”.
El Centro Ecuestre de Hipoterapia San Nicolás, A.C. está integrado por donadores altruistas, terapeutas, médicos, asociaciones relacionadas, voluntarios, personas con conocimientos y experiencias ecuestres y caballos especialmente entrenados para impartir terapia.
Se trata de una asociación, cuyos terapeutas están evaluados y capacitados en la Asociación Mexicana de Equinoterapia y avalados por la Federación Internacional de Equitación para Discapacitados (FRDI, por sus siglas en inglés).
Trabajan sólo con ocho niños, pues por falta de recursos económicos no pueden dar servicio a más pacientes. “Nosotros estamos buscando padrinos para cada uno de los pequeños, pero hasta la fecha no hemos encontrado ninguno”.
Aún así, trabajan como voluntarios, por amor a los infantes y por el profundo deseo de servir y ayudar. “Y con la esperanza de encontrar los recursos para crecer y servir, aunque la demanda es mucha, pues hay como 70 niños esperando una oportunidad, pero todavía no es posible, pues sólo contamos con tres caballos”.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
El Centro Ecuestre de Hipoterapia San Nicolás, A.C., es una asociación civil sin fines de lucro y que está reconocida por la Asociación Mexicana de Equinoterapia
y avalada por la Federación Internacional de Equitación para Discapacitados (FRDI, por sus siglas en inglés). Además:
* Cuenta con el apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
* Anita Sierra Boti tiene un certificado como terapeuta ecuestre.
* Está conformada por un equipo de donadores altruistas, terapeutas, médicos y asociaciones relacionadas, voluntarios, personas con conocimientos y experiencia ecuestre y caballos especialmente entrenados para impartir esta terapia.
*Recibe donativos deducibles de impuestos y gracias a personas que donan
altruistamente, se pueden becar niños de escasos recursos para que puedan recibir su rehabilitación.
* El objetivo es que el infante alcance el mayor grado de autosuficiencia posible.
* Instalaciones para la terapia: Club Hípico San Nicolás, ubicado en Autopista Torreón-San Pedro Km. 9.5 frente al Club de Golf Los Azulejos. En Club Hípico La Cabaña. Zona Industrial de Gómez Palacio, Dgo.
HISTORIA DE LA TERAPIA
Esta terapia se emplea de forma sistemática desde los años 50 y 60, aunque sus ventajas se conocen desde tiempos muy antiguos. Los antiguos griegos, entre ellos Hipócrates, aconsejaban la práctica de la equitación para mejorar el estado
anímico de las personas con enfermedades incurables y más tarde, en el siglo XVII, algunos médicos recomendaban montar diariamente a caballo para combatir la gota.
*Del griego “Hippos” (caballo), la hipoterapia es una alternativa terapéutica que aprovecha los movimientos del caballo para tratar diferentes tipos de afecciones.
Es un tratamiento que usa el movimiento multidimensional del caballo. Es un
entrenamiento especial físico, que se puede usar terapéuticamente como
tratamiento médico, para pacientes con disfunciones de movimiento y otras
enfermedades.
* Históricamente, los beneficios terapéuticos del caballo, fueron reconocidos hacia el año 460 a.C. Hipócrates ya hablaba del saludable ritmo del caballo y a lo largo de la historia, podemos encontrar muchas referencias a los beneficios físicos y
emocionales de la equitación desde el año 1600. La hipoterapia clásica en Europa, refleja el modelo alemán muy extendido desde 1960, donde es fundamentalmente, el movimiento del caballo y la respuesta del paciente, lo que constituye el tratamiento.
* Por su naturalidad, la equitación terapéutica influye a la persona en su totalidad
y el efecto en todo el cuerpo, puede ser profundo. Por tanto, una progresión natural fue desarrollándose por todo el mundo, en la aplicación del caballo médicamente.
* Una terapia ocupacional con un caballo adecuado, requiere una consulta para establecer el programa, dirigir específicamente las sesiones a las áreas de planificación motora e integración sensorial del paciente. El caballo se selecciona para los pacientes cuidadosamente por sus movimientos y su comportamiento. El paciente, en función de las indicaciones del terapeuta, puede adoptar diferentes posturas en el caballo en diferentes sesiones.
FUENTE: www.hipoterapia.com
