Político hábil, con facilidad para la oratoria y hombre informado, Enrique Martínez tiene entre sus cualidades, según el analista, Sergio Sarmiento, el retratar bien para la televisión. Finalmente ahora las elecciones se ganan en los medios de comunicación. Entre sus debilidades está su poca presencia nacional, renglón en el cual ya está trabajando a través de los espectaculares.
Enrique Martínez no lo niega, quiere ser presidente de la República. El gobernador del Estado ha iniciado la carrera para conseguir la candidatura del Revolucionario Institucional. Su imagen está en espectaculares ubicados en ciudades importantes como Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal. En Saltillo algunas bardas blancas tienen la leyenda de ?Reservado para Enrique?. La carrera ha comenzado.
Años atrás se tomarían como broma las aspiraciones de cualquier gobernador a ocupar la silla presidencial. El régimen que rigió los destinos del país por más de siete décadas, tenía en el ?dedazo? su ritual para elegir al candidato. El presidente en turno era el encargado de escoger a su sucesor, la mayoría de las veces amigo cercano que habría de protegerle las espaldas y jurarle fidelidad eterna. Hoy la historia es distinta.
Enrique Martínez no es el único gobernador del PRI que anhela ser presidente de la República. Este deseo también lo tiene Manuel Ángel Núñez Soto, mandatario de Hidalgo; Arturo Montiel, del Estado de México; Tomás Yarrington, de Tamaulipas; Eduardo Bours, de Sonara. También Enrique Jackson, el líder de la fracción parlamentaria del tricolor en el Senado, hace méritos para conseguir la candidatura.
El gobernador de Coahuila cuenta ya con el apoyo de hombres de dinero para cumplir su sueño. Los Aliados de Enrique es el nombre de la organización que desea llevar al gobernador a dirigir los destinos de la nación. Empresarios de Piedras Negras se encuentran entusiasmados con el proyecto. Entre ellos están Domingo Sánchez Garza (dueño de una cadena de mueblerías), Gerardo Santos Benavides (concesionario automotriz de Chrysler), Salvador Chavarría (concesionario de Chevrolet y Cadillac y también ganadero), Antonio Gutiérrez Gutiérrez (prominente comerciante), Juan Rodríguez Benavides (industrial y presidente de la Canacintra), Guillermo Berchelman (restaurantero) y Humberto Acosta Orozco (constructor). También Eduardo Tricio participa en la aventura que para muchos parece descabellada. Incluso el senador, Alejandro Gutiérrez, declaró que Enrique Martínez genera simpatía en el millonario, Carlos Slim.
Político hábil, con facilidad para la oratoria y hombre informado, Enrique Martínez tiene entre sus cualidades, según el analista, Sergio Sarmiento, el retratar bien para la televisión. Finalmente ahora las elecciones se ganan en los medios de comunicación. Entre sus debilidades está su poca presencia nacional, renglón en el cual ya está trabajando a través de los espectaculares.
Sin embargo, el principal enemigo a vencer, no sólo de Enrique Martínez, sino de todos los aspirantes del PRI, es Roberto Madrazo. Un político acostumbrado a pelear y ganar a como dé lugar.
En este año que finaliza, el líder nacional del tricolor ganó todo lo que debería ganar. Veracruz, Durango, Chihuahua, Oaxaca, Tamaulipas, Puebla, fueron triunfos inobjetables del PRI en las urnas.
Liberado de la sombra de Elba Esther Gordillo, Roberto Madrazo llega al año 2005 fortalecido. Y aunque los gobernadores le han pedido su renuncia a la dirigencia del PRI para una competencia más justa, el tabasqueño ha respondido que sí pero no cuándo. Porque finalmente Madrazo pone las reglas.
Más allá del final que tenga el sueño de Enrique Martínez, es necesario reconocer los logros de su administración así como criticar sus errores. Pero finalmente es preferible que se hable a nivel nacional de un gobernador de Coahuila por sus ambiciones políticas, y no por desviar recursos de Pemex con fines electorales.
