EFE
Los Ángeles, EU.- Los atracones a pavo del día de Acción de Gracias reblandecen el corazón de Hollywood, una industria dedicada ayer más que nunca a alimentar con sus fiestas a los que nunca pensaron en probar sus canapés.
Son miles los voluntarios que en esta jornada se han apuntado a arrimar el hombro en los diferentes programas benéficos para distribuir alimentos de forma gratuita entre los más necesitados.
Un menú que suele venir con estilo ya que en la meca del cine incluso la comida de gratis está lejos de la llamada ?sopa boba? y más cerca de las exquisiteces gastronómicas tipo setas rellenas, confitura de pato, salmón ahumado o ensalada de cangrejo.
El tipo de canapés propios de los estrenos y galas que estos días promocionan las películas hacia el Oscar, pero que en esta jornada se reciclarán en toda una comida de Acción de Gracias para los que no tienen.
Esta es la misión Angel Harvest, compañía dedicada desde 1981 a dar de comer a los más pobres gracias a las fiestas de los más ricos, una nueva forma de reciclado en versión alimenticia.
Gracias a una pequeña flotilla de furgonetas refrigeradas y un cuerpo de voluntarios dispuestos a trabajar en un horario generalmente nocturno, la compañía ha servido más de seis millones de comidas a albergues y casas de acogida a base de hacerles llegar los alimentos que no se llegaron a servir en las galas de Hollywood.
Puede ser el banquete en favor del Sida celebrado en Beverly Hills o el último pase de modelos de Tommy Hilfiger.
O el baile de los gobernadores con el que concluye la entrega de los Oscar, la fiesta que cierra los Grammy o los festejos que acompañan a los Globos de Oro.
Estos son algunos de los ejemplos más destacados de grandes fiestas de Hollywood que una vez cerradas sus puertas al último comensal las abren para que el equipo de Angel Harvest recoja los alimentos que no se han tocado y los convierta en la futura cena de la misión más cercana.
Son sobras con mucha clase y por lo general en grandes cantidades, dado que en Hollywood se guarda la línea y es difícil hablar de negocios con la boca llena.
Banquetes que a veces llegaron en su totalidad a la boca de los más necesitados como fue la primera ceremonia de los Grammy Latinos, suspendida al coincidir con los atentados del 11 de septiembre, o los Emmy de 2001, también atrasada por tener lugar la misma fecha que comenzaron los ataques sobre Afganistán.
Son programas benéficos que van más allá del llamado ?día del pavo?, la principal comida familiar en Estados Unidos, y que procuran dar de comer caliente a quienes no tienen un hogar.
?Siempre me ha parecido una responsabilidad moral la de dar algo a la comunidad a la que pertenezco?, asegura Mary Micucci, conocida como la mujer que alimenta a las estrellas por el volumen de fiestas para las que prepara el catering o servicio de comidas.
Micucci también es conocida como uno de los ?ángeles? de Angel Harvest dado que su compañía, Along Came Mary!, es una de las principales contribuyentes a este programa de reciclar la comida entre los necesitados.
Angel Harvest no es la única compañía que se dedica al reparto de comida gratuita en Hollywood.
Como señala Paula Van Ness, presidenta de otra compañía benéfica como la fundación Make-a-Wish, ?en Hollywood son muchas las formas de contribuir que no requieren un cheque?.
Así lo demuestran los empleados de los estudios Universal que en estas fechas reparten del orden de 45,000 kilos de comida que ayudarán a unas 300,000 personas a lo largo del año como parte del programa ?Ayuda a cada necesitado con dignidad?.
Una ayuda que no pasa desapercibida a juzgar por los comentarios de aquellos que han podido disfrutar inesperadamente alguno de estos banquetes.
?Se nota la diferencia cuando te traen esos sandwichitos tan bien preparados?, se relame uno de los que buscan refugio en una de las casas de acogida de Burbank (California), en medio de todos los grandes estudios.
