HOUSTON, EU.- El protagonismo y clase del escolta Kobe Bryant y del alero Karl Malone en los momentos decisivos de la prórroga fueron la clave para que Los Ángeles Lakers derrotasen 92-88 a los Rockets de Houston en el cuarto partido de la eliminatoria de la fase final que dominan por 3-1.
El quinto partido de la eliminatoria, que disputan al mejor de siete, se jugará el próximo miércoles en el Staples Center de Los Ángeles y los Lakers buscarán su clasificación para las semifinales.
Los Lakers, como sucedió en el primer partido de la eliminatoria, confirmaron que saben cómo ganar en los momentos que más complicado lo tienen y este fue el caso de lo que sucedió ayer en el Toyota Center, al remontar un parcial adverso de 87-83 con menos de un minuto y 30 segundos por jugarse de la prórroga.
La fórmula una vez más fueron las genialidades de Bryant, que no había brillado en el tiempo reglamentario, pero en la prórroga fue la gran estrella al conseguir seis de los 11 puntos que anotaron los Lakers para dejar a Malone que aportó cuatro, con jugada de tres y el tiro personal que sentenció el marcador con seis segundos para el pitido final.
Malone, de 40 años, fue sin discusión el líder indiscutible de los Lakers al conseguir 30 puntos (11 de 17 tiros de campo) con 13 rebotes para jugar su mejor partido del año y Bryant lo apoyó con 18 (siete de 21), capturó seis balones bajo los aros y dio cinco asistencias.
El pivot Shaquille O?Neal también apoyó la causa de los Lakers con 17 puntos, 12 rebotes, tres asistencias y dos tapones, mientras que el base Gary Payton jugó mejor que en los partidos anteriores y contribuyó con 13 tantos, capturó seis balones bajo los aros y dio siete pases de anotación.
El resto del equipo se limitó a asistir en lo que podían a los "Cuatro Magníficos" para dejar a los Lakers con un 42,7 por ciento de acierto en los tiros de campo y un triunfo que con menos de un minuto para el final de la prórroga lo tenían más que cuestionado.
Pero enfrente tuvieron de nuevo a un equipo que hizo lo más difícil, remontar una desventaja de diez puntos en el cuarto periodo con un parcial de 22-12, que forzó la prórroga (81-81) y cuando tenían todo a su favor 87-83 y menos de dos minutos para completar la hazaña se vinieron abajo en defensa y ataque al no poder controlar las genialidades de Bryant.
El base Steve Francis volvió a ser el líder del ataque de los Rockets al conseguir 17 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes, pero no fue la estrella que había establecido la diferencia en el tercer partido de la serie.
Otros cuatro jugadores lograron doble dígitos en el apartado de las anotaciones con Cuttino Mobley, Jim Jackson y el pivot chino Yao Ming, que anotaron 16 puntos cada uno y el ala-pivot Kelvin Catto aportó 12.
Jackson fue el jugador clave para los Rockets en el trabajo bajo los aros al capturar 20 rebotes, su mejor marca como profesional, pero al final su equipo, que tuvo un 42,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, les faltó las anotaciones decisivas que los Lakers tuvieron con Bryant y Malone.
Una vez más, el duelo de entrenadores entre Jeff Van Gundy y Phil Jackson se decidió a favor del segundo no por su estrategia sino por la diferencia que puso la genialidad de Bryant y la experiencia y clase de Malone, el jugador que siempre se creció en los duelos contra los Rockets desde que llegó hace 18 temporadas a la NBA para jugar 17 con los Jazz de Utah, eternos rivales del equipo tejano.
Artest y los Pacers pasaron a semifinales con barrida
La venganza deportiva se completó y los Pacers de Indiana, con el alero Ron Artest de líder -anotó 22 puntos-, ganaron por 90-75 a los Celtics de Boston para completar la barrida de 4-0 que les permite pasar a las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
Los Pacers, que el año pasado fueron eliminados por los Celtics en las semifinales, ahora tendrán que esperar al ganador de la eliminatoria entre los Heat de Miami y los Hornets de Nueva Orleáns (2-1) para conocer a su próximo rival.
El partido no tuvo más historia que confirmar la superioridad de los Pacers, que rompieron el marcador dos minutos antes de acabar la primera parte con dos triples del veterano Reggie Miller.
A partir de ese momento, los Pacers, con Artest, Jermaine O?Neal, que anotó 18 puntos y Miller, que logró 14, incluidos cuatro triples, se exhibieron ante los Celtics, que confirmaron por qué son el peor equipo de los ocho que se clasificaron.
El sexto jugador de los Pacers, Al Harrington, volvió a responder a la confianza del entrenador Rick Carlisle y aportó 13 puntos con siete rebotes, tres robos de balón y dos asistencias para ser de nuevo factor clave en la victoria del equipo. Los reservas de los Pacers aportaron 28 puntos y capturaron 12 rebotes.
El escolta Paul Pierce y el pivot Mark Blount consiguieron 27 y 21 puntos, respectivamente, con 11 y 13 rebotes, pero no fueron suficientes para superar a un rival que como equipo siempre se mostró muy superior y que además tenía la motivación de vengarse de la eliminación que sufrió la pasada temporada.
Martin completó la barrida y humillación de los Knicks
El alero Kenyon Martin llegó al Madison Square Garden bajo la amenaza que iba a ser el objetivo de la venganza física por parte de los jugadores de los Knicks y al final abandonó el campo como el gran héroe que dejó a los Nets de Nueva Jersey con la victoria de 100-94 en el cuarto partido de la eliminatoria que barrieron por 4-0.
Martin con 36 puntos (13 de 19 y 19 de 13), su mejor marca como profesional y 13 rebotes fue el líder perfecto para los Nets, que se clasificaron por tercer año consecutivo para las semifinales de la Conferencia Este y tendrán que esperar al próximo rival que saldrá del ganador de la eliminatoria entre los Pistons de Detroit y los Bucks de Milwaukee (2-1).
El alero de los Nets lo hizo todo bien en ataque y defensa al dominar a cada uno de los marcadores que el entrenador de los Knicks, Lenny Wilkens, pensó podían hacer su trabajo.
"Llegué al Madison Square Garden para hacer mi trabajo, nunca para entrar en la provocación o en el miedo por lo que habían estado preparando en torno a mi persona", comentó Martin. "Nuestro objetivo era ganar la eliminatoria y por barrida y eso fue lo que se ha conseguido, por lo tanto misión cumplida".
Con Martin imparable, el base Jason Kidd no necesitó ganarle el duelo individual a Stephon Marbury, pero sus 20 puntos, ocho rebotes y siete asistencias fueron la ayuda perfecta que necesitaron los Nets, los actuales campeones de la Conferencia Este, que lograron la tercera barrida consecutiva en la primera ronda de los playoffs.
Richard Jefferson hizo su trabajo con 13 puntos y Kerry Kittles aportó diez para dejar que los reservas también colaborasen en la victoria al encestar 17 tantos para los Nets, que tuvieron un 46,6 por ciento de acierto en los tiros de campo.
"Hemos hecho un gran baloncesto de equipo desde que comenzó la serie y Kenyon también ha jugado de una manera muy especial", declaró Lawrence Frank, el entrenador de los Nets, que vuelve a hacer historia con el equipo a ser el primero que en su debut en los playoffs consigue ganar la primera serie con barrida.
Los Knicks confirmaron una vez más, que los cambios hechos por su nuevo presidente, Isiah Thomas, no generaron ningún cambio espectacular en el rendimiento del equipo bajo la dirección de Wilkens, el entrenador que escogió como el "salvador".
Las lesiones de Allan Houston, su segundo máximo encestador del equipo y del alero Tim Thomas, pesaron demasiado para los Knicks, que habían vuelto a la fase final del campeonato después de dos años de ausencia.
Marbury salvó el honor al ganar el duelo individual con Kidd, pero sus 31 puntos, incluidos 14 en el cuarto periodo, (11 de 26 tiros de campo y siete de 11 desde la línea de personal), siete asistencias y tres rebotes no llegaron a ser factor porque los Nets en la segunda parte siempre estuvieron en control del marcador y del ritmo del partido.
El empate a 77-77 que se alcanzó con menos de nueve minutos para finalizar el partido fue el último espejismo que tuvieron los Knicks de que podían lograr la victoria del honor y evitar la barrida.
No fue así por Martin, que anotó 13 puntos en el cuarto periodo, estuvo en plan verdugo y porque dentro de los Knicks el esfuerzo del veterano Anfernne Hardaway, anotó 17 puntos y de Kurt Thomas, que aportó 14 y 15 rebotes no era el suficiente para superar al rival que se mostró en todo momento superior.
La barrida de los Nets fue la segunda que se dio en la jornada dominical en la Conferencia Este después que los Pacers de Indiana ganaran 90-75 a los Celtics de Boston y fueron los primeros semifinalistas.
Los Pacers tendrán que enfrentarse en las semifinales al ganador de eliminatoria que disputan los Heat de Miami contra los Hornets de Nueva Orleáns (2-1).
Dentro de la Conferencia Oeste, Los Ángeles Lakers con Malone de estrella y Kobe Bryant inspirado en las genialidades, vencieron 92-88 a los Rockets de Houston para ponerse con la ventaja de 3-1 en la eliminatoria al mejor de siete.
Spurs ni se despeina
Spurs se enfilan a la repetición del título en la NBA, al vencer 110 a 97 a los Grizzilies de Memphis y llevarse la serie por barrida.
Los texanos estuvieron certeros ante la canasta, el francés Tony Paker fue el líder encestador con 29 puntos y 13 asistencias, seguido por Tim Duncan con 26 puntos.
El español Pau Gasol contribuyó con 22 puntos, en tanto James Posey con 20 puntos y 11 rebotes para los de Arizona.