Imparable la cuestión de los videos, de hecho, ya tomó cariz de telenovela. TV Azteca y Televisa anuncian con bombos y platillos sus novedosísimos productos (Big Brother VIP 3 y La Academia),- ¡Cómo le hace falta a México otro Yahir o Isabelita Madow!-; sin embargo nunca alcanzarán el rating del que actualmente goza la saga política del año, aquella que cuenta con un impresionante elenco, cada vez más grande y al que esta semana se han unido Diego Fernández de Cevallos, Carlos Imaz y los que se vayan acumulando en próximas fechas. Si hace unos días provocaba enojo y posteriormente vergüenza, hoy por hoy me confieso víctima de sonoras carcajadas; adicto a la caja idiota –léase televisión- y todo lo que huela, se sienta, oiga a escándalo perredista.
Ya giraron orden de aprehensión en contra de Carlos Ahumada. ¡Ya se habían tardado, me cae! ¿Con esa cara de mafioso, acaso hubieras, querido lector, permitido el libre tránsito de dicha persona? Hasta ahora siguen en pleno estado de mutis los propietarios de famosa cervecería, quienes todavía no pueden explicarle a la opinión pública la venta del Santos Laguna “el equipo de todos, sí cómo no”, al presumible hampón (no lo acuso de nada, así le dice medio mundo) al que Rosario Robles aparentemente le bailaba despacito y al oído cantaba la plegaria de: “cuidadito, cuidadito, cuidadito; porque yo sufro del corazón”.
Y bueno, pues que Chayito Robles ya renunció al PRD. ¿Se notará la pérdida? ¿Si hacemos un juicio mesurado alguien me podría decir cuál es la contribución de dicha mujer a la vida política nacional? Para la mayoría de los capitalinos, la administración interina de Robles estuvo marcada por un auténtico despilfarro mediático que se tradujo en millones de pesos hacia publicidad, intentos de justificar la carencia de un proyecto de Gobierno y distraer a la opinión pública de verdades incuestionables y absolutas: en el D.F. sencillamente no existe la autoridad, el hampa alcanza niveles alarmantes, la ciudadanía vive con miedo y las distintas administraciones recientes –PRI y PRD- han sido enteramente mediocres, fracasaron en su intento por conferirle al habitante un clima de tranquilidad.
Me perdonan pero el Partido de la Revolución Democrática está alejado de los principios rectores de 1987/88. Recuerdo muy bien a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo aglutinando a la conciencia disidente bajo el amparo de un instituto que sería el foro de una izquierda destinada a adecuarse a las demandas de una nación donde el poder del partido de Estado comenzaba a resquebrajarse; sí, tiempos desastrosos para el paternalismo revolucionario y en cambio promisorios para un nuevo partido que esperemos salga adelante y no se quede en el intento: su líder moral (Cárdenas) es terriblemente anacrónico; entre los militantes una desorganización evidente, por lo menos cinco corrientes distintas que sencillamente no pueden coexistir bajo el mismo techo; así como cuadros y bases tremendamente reaccionarios, poco proposititos y dados a la confrontación estéril que nada deja. ¿Dónde queda la izquierda valerosa, entregada a las causas nobles?
Acaba de salir un nuevo video y ahora Marta Sagahún aparece en él. ¿O a poco creían que nuestra Primera Dama iba a quedarse atrás en eso del protagonismo que tan bien le sale? Derbez -Eugenio, no el Canciller- (los dos provocan carcajadas) se despide del público con la última emisión de tan excelente programa y aprovecha para grabar escenas con ciertos famosos del mundo de la farándula, el espectáculo y los deportes. Salió López Dóriga, también Cuauhtémoc Blanco con su usual pedantería y para rematarla Martita en un estupendo sketch. Don Eugenio declaró hace unos días cuando le preguntaron sobre las aptitudes de la Fox que “la esposa del Presidente es una excelente actriz, se le da muy bien la improvisación”. Mi querido y bien ponderado Eugenio: eso ya lo sabíamos. En honor a la verdad la señora de Fox se lució, nos hizo reír bastante y por una vez en la vida ojalá que le brindemos un merecido aplauso en vez de tantas críticas.
¿Quieren alguna conclusión sobre todo lo anterior? Disculparán pero no la verán publicada en estos días. ¿A poco creen que entre tantas carcajadas puede uno elaborar sesudo, serio y bien documentado análisis?