El diputado con licencia René Bejarano criticó el “canibalismo de la izquierda”, como calificó la actitud del Presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, al dar preferencia a dictaminar su desafuero al de otros casos, incluso más graves que el de él.
En entrevista, al salir de la Unidad de lavado de dinero de la Procuraduría General de la República, el ex perredista, al conocer que por unanimidad la comisión instructora aprobaba su desafuero, que será votado el próximo cuatro de noviembre, reiteró que en este asunto no hay pulcritud jurídica y responde más a un asunto de tipo político.
Recordó que aún están pendientes casos como el del senador Ricardo Aldana, por el llamado Pemexgate, o el de Fernando Espino Arévalo por un fraude millonario, mismos que han sido relegados, pese a estar en la agenda con anterioridad a su caso.
Ante el dictamen de los legisladores que abre la posibilidad de que Bejarano Martínez sea desaforado y consignado, aseguró que no teme ir a la cárcel, pues independientemente de dónde se encuentra físicamente, “no perderé mi libertad”.
Calificó de absurdo que ante la sección instructora se le sumarán delitos de tipo electoral y por lavado de dinero, ya que el Tribunal Federal Electoral ha decretado que no hubo irregularidades en su campaña para diputado.
Mientras que por lavado de dinero, cuestionó que a él se le acuse de un delito similar al que se le imputa a Carlos Ahumada, y mientras a éste no se le han encontrado indicios y hasta le regresaron sus bienes, a él se le pretende procesar por ese cargo.
Finalmente, el ex perredista dijo que lleva 11 tomos revisados de los 20 que integran el expediente en su contra en la PGR y no han una sola prueba en su contra, mientras que asegura que esto se revertirá a Carlos Ahumada ante evidencias que obran en el expediente, como cuentas bancarias, discos flexibles, declaraciones, y otras documentales.
