EL PAÍS
Londres, INGLATERRA.- Saddam Hussein ordenó destruir los arsenales iraquíes de armas de destrucción masiva inmediatamente después de la primera guerra del Golfo, según ha declarado en una entrevista a la BBC el que fuera durante 25 años jefe del programa nuclear de Irak, Jafar Dhia Jafar. Aunque dice que los servicios secretos de Estados Unidos le propusieron desertar, se mantuvo fiel al régimen hasta el último momento y permaneció en Bagdad hasta dos días antes de que la capital iraquí fuera tomada por tropas estadounidenses en la primavera de 2003, momento en que huyó a Siria.
En su primera entrevista desde que abandonó Irak, Jafar asegura que los planes para intentar conseguir la bomba nuclear fueron paralizados en julio de 1991 por orden de Saddam y que lo mismo ocurrió con los programas de armas químicas y biológicas. ‘Recibimos órdenes de entregar el equipamiento a los guardias republicanos y ellos recibieron órdenes de destruir los equipos que les habíamos entregado’, afirmó en el informativo Newsnight.
Estados Unidos y el Reino Unido justificaron la invasión de Irak porque los arsenales de armas de destrucción masiva de Saddam Hussein suponían un peligro potencial para la seguridad mundial y con el argumento de que los sistemas de control aplicados a través de inspecciones de Naciones Unidas no habían conseguido el exigido desarme. Ambos países admitieron luego que no había rastro de los supuestos arsenales pero lo atribuyeron al hecho de que habían sido escondidos poco antes de la invasión. Sin embargo Jafar afirmó que las armas se destruyeron en 1991 pero que en realidad los arsenales existentes eran más reducidos de lo que los inspectores de Naciones Unidas habían calculado porque las cifras de producción estaban alteradas.
Jafar desmiente también la tesis angloamericana de que, aunque no hay rastros de las armas, hay pruebas de que los programas de rearme estaban en marcha. Aunque admite que Irak estaba sólo a algunos años vista de conseguir el ara nuclear, asegura que en realidad el país no tenía los recursos necesarios para conseguirla debido al régimen de sanciones impuesto para forzar la caída del régimen.