EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de EU, George W. Bush, afirmó ayer que las supuestas armas de destrucción masiva de Irak que sirvieron para justificar la guerra contra ese país pudieron ser destruidas antes de la invasión, escondidas o enviadas a otro país.
“Pudieron ser destruidas durante la guerra. Saddam (Hussein) y sus esbirros pudieron destruirlas cuando entrábamos en Irak. Pudieron ser escondidas. Pudieron ser transportadas a otro país y lo averiguaremos”, manifestó el presidente estadounidense.
Bush hizo estas declaraciones en una entrevista a la cadena de televisión NBC, en la que descartó la posibilidad de testificar ante la comisión que investigará los errores de los servicios de espionaje sobre los supuestos arsenales no convencionales de Irak.
El Presidente dijo que el objetivo de esa comisión, cuyos miembros fueron designados por la Casa Blanca, será dar una “visión estratégica” sobre la situación general de los servicios de inteligencia, de manera que se eviten los errores en el futuro.
Sobre el plazo dado hasta marzo de 2005 para la publicación de sus conclusiones, cinco meses después de las elecciones en las que se jugará la reelección, afirmó que “la razón por la que le hemos dado tiempo es que no quisimos que se hiciera con prisas”.
Bush admitió que la gente puede pensar que quiere evitar sus responsabilidades políticas en este asunto, al aplazar hasta después de las elecciones de noviembre las conclusiones de la comisión.
Pero añadió: “el pueblo estadounidense va a tener tiempo de sobra para evaluar si tome o no buenas decisiones, si juzgue bien o no y si hice o no lo correcto al derrocar a Saddam Hussein”, ex presidente iraquí.
Bush consideró fundamental el trabajo de la comisión, porque “ayudará a futuros presidentes a entender la mejor manera de librar la lucha contra el terrorismo y es una parte importante del tipo de lecciones que aprendimos en Irak y que aprendimos en Afganistán”.
“Son lecciones que podemos aplicar en los casos de Irán y Corea del Norte, porque todavía estamos en un mundo peligroso. Esto es muy importante para que la gente entienda de dónde vengo cuando digo que este es un mundo peligroso. Desearía que no lo fuera”, afirmó.
Bush dijo ser “un Presidente en tiempo de guerra”, que toma sus decisiones en política exterior “con la guerra en mi mente”.
“Desearía que no fuera verdad, pero es verdad y el pueblo estadounidense tiene que saber que tiene un Presidente que ve el mundo tal y como es. Y yo veo que los peligros existen y que es importante para nosotros que les hagamos frente”, subrayó.
Pese a los errores sobre Irak, defendió la tarea del director de la CIA, George Tenet, y afirmó que no va a destituirle.
“Creo con firmeza que la CIA está dirigida con competencia por George Tenet”, afirmó Bush, quien preguntado acerca el director de los servicios de espionaje estadounidenses corría el riesgo de perder su trabajo, contestó: “no, en absoluto, en absoluto”.